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Sara Carbonero ahoga las penas de fiesta en su pueblo

  • Tras el fracaso de su programa 'Quiero ser'

Informalia

La mujer de Iker Casillas ha querido dejar a un lado las numerosas críticas recibidas por el programa Quiero ser y se ha escapado a su pueblo natal, Corral de Almaguer (Toledo), donde ha podido disfrutar de la compañía de su familia y de una divertida fiesta con sus amigas de toda la vida.

Sara Carbonero (32) siempre está en el punto de mira. Con el estreno del nuevo programa de Telecinco, la toledana se convirtió una vez más en la diana de todas las críticas por su escasa aparición en el 'talent show' de moda.

La mujer de Iker Casillas, más que acostumbrada a esto, ha decidido darse un respiro y marcharse a su pueblo, donde ha podido descansar e irse de fiesta con sus colegas. "Grupo de amigas de toda la vida+complementos horteras de los chinos=noche perfecta (la mañana de hoy ya es otro tema #lasdesiempre #talcomoéramos #lascoronasdeflorespicabanmucho #cazandopokemon #buscandogentedenuestraedad #Corralcity", comentaba la periodista en Instagram, acompañando el texto con una foto de ella con todas sus amigas, que iban ataviadas con unas coronas de flores.

"Conseguir desconectar, aislarte un poco del mundo, dejar el móvil un poco aparcado. Con eso, mi familia y un buen libro ya estoy contenta" así es el verano perfecto para Carbonero según declaró recientemente a los medios. Y así es como está siendo. El pueblo natal de Iker Casillas, Navalacruz, fue el primer destino vacacional elegido por la pareja para desconectar del bullicio de la ciudad. Ahora es la localidad toledana de Corral de Almaguer el lugar donde disfrutarán de unas segundas vacaciones que permitirán a la presentadora paliar su decepción por su reciente fracaso profesional.

Hasta allí ha viajado sin su chico pero sí con sus hijos, Martín y Lucas, con los que se le ha visto pasear por el pueblo. Además, probablemente la periodista aproveche esta visita a Corral de Almaguer para supervisar las obras de su casa, un chalé de 400 metros cuadrados situado en el centro del pueblo que adquirió hace unos meses. Parece que las reformas que encargó la pareja están tardando algo más de lo esperado, ya que Iker y Sara querían tener esta residencia lista para estrenarla este mismo verano.