Malia Obama: todos los detalles de su escapada a Barcelona

La hija mayor del presidente de los Estados Unidos ha dado el pistoletazo de salida a su año sabático en compañía de tres amigas, con las que visitó Barcelona este fin de semana tras pasar por Ámsterdam y Niza.

Malia Obama y sus compañeras de aventura llegaron a la ciudad condal el sábado, junto con un dispositivo de seguridad formado por 20 personas que pasaron desapercibidos en camiseta y tejanos. Según La Vanguardia, las chicas se han alojado en un discreto hotel de cuatro estrellas, el Advance, situado en la calle Sepúlveda, una zona muy céntrica de la ciudad. Desde allí, han recorrido Barcelona como unas turistas más y han disfrutado del barrio gótico, de la Sagrada Familia y del parque Güell, por el que paseaba hace sólo unos días la tenista y ex de Velencoso, María Sharapova. Su estancia ha incluido también una divertida visita al Aquarium y al club privado Ocean's Club, entre otras muchas cosas.

Pero no sólo de turismo vive Malia. La hija del presidente Barack Obama y sus amigas también han sacado tiempo para disfrutar de la gastronomía española. Al parecer, cenaron un día en The Sopa Boba, un discreto y poco conocido bar de tapas en el Ensanche Derecho, donde probaron croquetas y diferentes montaditos, y comieron un arroz en el Puerto Olímpico.

Y entre turismo y tapitas, las chicas dejaron hueco en la agenda para hacer 'shopping' por la ciudad. El intento frustrado de Malia de comprar en las rebajas de la Gran Vía madrileña durante la visita que realizó con su madre el 30 de junio debió dejarle mal sabor de boca y quería ponerle remedio. Por eso, la hija del presidente norteamericano, que cumplió 18 años el pasado 4 de julio, disfrutó de una jornada de compras en compañía de sus amigas, con las que visitó varios establecimientos 'low-cost'.

El grupo abandonó Barcelona este martes rumbo a un nuevo destino que, por razones de seguridad, no ha sido desvelado. Lo que sí parece seguro es que Malia se ha enamorado de España, país en el que se maneja perfectamente gracias a sus clases de español, por lo que no sería extraño que volviese a protagonizar una nueva visita no oficial, esta vez, a Sevilla.