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Mila Ximénez firma la exclusiva del año: 35.000 euros por una entrevista y unas fotos retocadas
- Rebaña otro pellizco tras su paso por el concurso
Informalia
A sus 64 años, esta abuela sevillana pasional y divertida, que tan pronto ríe, llora o descalifica, ha dado un empuje bueno a su jubilación con el dinero que se ha llevado en el concurso: 360.000 euros dicen que ha obtenido por rebozarse de arena en el Caribe. Ahora llega otra propina: se llevará 35.000 euros por una exclusiva que se publica este miércoles.
Muchos consideran a Mila Ximénez la verdadera ganadora de Supervivientes. No sólo se ha llevado el caché más alto del reality, dicen que 360.000 euros en total, una cantidad bastante más alta que Jorge, el ganador oficial, premiado con 221.000 Euros.
Mila también ha contado con mucho más eco mediático que el resto de los concursantes y casi toda la prensa del corazón ha estado pendiente de su estancia en Honduras, de su marcha de la isla, y ahora de la nueva Mila, superviviente de una aventura inolvidable.
Mila tiene todavía mucho que contar, como lo que realmente sintió y padeció en estos meses, sus polémicas relaciones con sus compañeros, sus planes de ahora en adelante, ya que muchas veces anunció su deseo de dejar el plató de Sálvame, por las presiones y el estrés que le genera el programa.
O cómo la han recibido sus compañeros de plató y lo que han dicho de ella mientras estaba en la palapa. Lydia Lozano, por ejemplo, muy crítica con la actitud de Mila en la isla. O Mercedes Milá, que declaró a Jorge Javier que deseaba que Mila no ganara porque no se lo merecía. Como así ocurrió.
Pues por esas declaraciones que veremos este miércoles en una revista del corazón, con una Mila muy favorecida en las fotos de ese reportaje, ella podría haber recibido en torno a los 35.000 Euros. Una cantidad poco frecuente hoy día en la prensa rosa, que sólo paga esas cifras por las exclusivas de las grandes estrellas o los protagonistas de los grandes escándalos.
Un personaje principal
Mila es para muchos ese rostro que forma parte del circo de Sálvame, ese show rentable y barato, que mantiene la acción de Mediaset firme gracias a esa realidad paralela que propone cada día Paolo Vasile: cuatro horas en directo de cotilleo, humor, risas, lágrimas y gritos. Sobre todo gritos, una tensión fabricada para entretener que entra en los salones de las casas como un gas venenoso, adictivo y a veces violento, pero diseñado como una eficaz máquina de precisión para generar audiencia.
Tras esa mesa camilla hallamos personajes que no tienen mucho que perder y sí algo que ganar: lo mismo que cualquier trabajador, o sea, dinero. Los personajes que componen ese elenco disparatado sacrifican su imagen, confunden sus papeles con sus vidas privadas, se enfrentan, se abrazan, discuten, opinan, atacan en manada o entre ellos, insultan, descalifican, comen y bailan al son del dinero como un minero que baja al infierno cada día por su paga.
Pero ninguno de ellos ha sido aplastado aún, la Tierra no se les ha venido encima y cuando fallecen, mediáticamente hablando, son resucitados por un dios que existe pero no vemos. Los colaboradores de Sálvame no mueren sino que son puestos en barbecho, para que crezcan más fuertes cuando regresan.
Uno de estos obreros del entretenimiento es esta señora de 64 años, abuela, gracias a su hija Alba, casada con Aviv Miron en 2006, que le ha dado dos nietos, Alexander (2007) y Victoria (2012).
Mila Ximénez no bajó a la mina esta vez pero sí tuvo el valor de saltar al mar en Honduras, donde ha sobrevivido sin gin tonics (que sepamos), un sacrificio bien pagado: se ha llevado el tesoro de una isla que no olvidará.
Hija de Manuel Ximénez de Cisneros Muñoz de León (1924-2008) y de Nicolasa Rebollo Burgueño (1926-2009), Mila no es una advenediza en este mundo ni mucho menos. Nunca acabó periodismo pero aprendió el oficio a base de trabajar.
La fama la ayudó desde el principio: a principios de los 80 enamoró al tenista Manuel Santana, un héroe nacional de la época. Con él tuvo el 15 de abril de 1984 a su hija Alba. Santana y Mila se casaron por lo civil el 9 de febrero de 1983. Más tarde, se llegó a decir que revalidarían su enlace por la iglesias, tras la anulación del primer matrimonio del tenista con María Fernanda González-Dopeso, pero eso nunca ocurrió.
Mila y Santana se divorciaron tres años después de la boda. Años después, Ximénez vivió un romance (del que no todo el mundo se acuerda) con el actor José Sacristán.
Trabajó en ABC, y también en La Revista, con Jaime Peñafiel, y colaboró en la Cope con Encarna Sánchez, donde conoció a Isabel Pantoja.
Años después, ya en la la década de 2000, desembarcó en las Crónicas Marcianas de Xavier Sardá, y en otros programa de Telecinco como TNT, A tu lado, La Noria y Sálvame (Diario y Deluxe). Y ahora, sin ganar, ha demostrado se la más lista de los Supervivientes. Una profesional.