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Alba Carrillo, acusada de chantajear a Feliciano López

  • La modelo habría pedido una cuantiosa indemnización a cambio de su silencio

Informalia

El divorcio entre la modelo y el tenista se está enturbiando por momentos. Después de las duras acusaciones entre ambos bandos, parece ser que Alba Carrillo tiene mucha información que a su todavía marido no le gustaría ver publicada y ha puesto precio a su silencio.

La modelo está reuniendo toda la artillería pesada para enfrentarse a una separación que será de todo menos amistosa. Según aseguró María Patiño este jueves en Sálvame, Alba Carrillo tiene pruebas de las supuestas infidelidades de Feliciano. Mensajes, fotos y testigos que, de salir a la luz, podrían perjudicar mucho la imagen del tenista. Una versión que corroboran en El Programa de Ana Rosa, donde han asegurado que Alba lo habría dejado claro: o llegan a un acuerdo económico o ella sigue hablando. La modelo estaría dispuesta a guardar silencio y enterrar esas supuestas pruebas a cambio de una cuantiosa indemnización económica, además de la casa que compartieron durante los 11 meses que han estado casados, a pesar de que el terreno en el que se construyó es propiedad de Feliciano.

Alba ha querido responder a estas informaciones y ha sido contundente: "Mi silencio no tiene precio", reavivando así los rumores acerca de que su debut en Hable con ellas, el programa que copresentará en Telecinco este verano, contará con una exclusiva entrevista sobre su divorcio. Las últimas palabras de Feliciano, 'bromeando' acerca de sus supuestas infidelidades, no han hecho demasiado gracia a la ex de Fonsi Nieto: "Me parece vergonzoso", aseguró.

Además, la modelo ha confirmado uno de los capítulos más controvertidos en su relación, que fue publicado por el portal Esdiario. Al parecer, la madre de Alba Carrillo recibió el alta hospitalaria tras ser operada y su hija decidió llevarla a la casa que compartía con Feli para cuidarla. Cuando llegó allí, los padres del tenista habían montado una fiesta en el jardín y él disfrutaba de una cena con amigos en un restaurante madrileño. Alba, sintiéndose fuera de lugar, decidió marcharse con su madre y pasar la noche en casa de sus padres. Al volver al domicilio conyugal a la mañana siguiente, Feliciano le impidió entrar en la casa y amenazó con llamar a la policía si ella no abandonaba su propiedad. Esta rocambolesca historia tiene un apunte por parte de Antonio Rossi: cuando todo pasó, Alba y Feli ya estaban separados y ella no residía en la casa común, donde se presentó sin avisar.