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Ana Obregón, a sus 61 años: "No tenía ganas de posar, pero me pagan muy bien"

  • Presume de figura y hace caja

Informalia

Su cuerpo en biquini era la imagen que inauguraba el verano. Pero después de unos años escondiéndolo por puro aburrimiento (el suyo, no el nuestro) ha vuelto a presumir de él. Fue el miércoles durante la inauguración de la sección veraniega del Parque Warner de Madrid. Anita ha sido la musa de Piolín y Bugs Bunny y ha vuelto a lucir sonrisa y curvas como nadie.

Al más puro estilo Pamela Anderson, la actriz (61) se ha colocado un sexy bañador rojo de vigilante de la playa y se ha contoneado en la piscina de olas con un salvavidas a juego. El motivo de su regreso no tiene nada que ver al parecer con el ego, las ganas ni la coquetería. Eso es lo que ella ha confesado: "Reconozco que no tenía ganas de seguir posando pero me pagan muy bien y eso ayuda. Piensa que sigo ocupándome de mi hijo y necesito trabajar y más ahora que quiere hacer un máster en Harvard. Aunque tenga la suerte de que le seleccionen, eso hay que pagarlo", ha asegurado. Eso y todo lo demás: "Con mi trabajo yo me he costeado absolutamente todo. Incluso hasta lo de algunas de mis parejas", ha afirmado la presentadora, dando a entender que alguno de sus novio fue 'un mantenido' suyo.

A la ex de Lequio le ha costado hacer un hueco en su ajetreada agenda laboral para hacer el posado, ya que no tiene ni un minuto libre. Completamente recuperada del cólico nefrítico que sufrió en febrero, acaba de terminar la temporada teatral de la obra 'Sofocos Plus' y hace unos días estuvo en Ibiza grabando un reality sobre su vida y coqueteando con un atractivo patrón de barco, ex de Eugenia Martínez de Irujo. Antes de ponerse el bañador, le dio tiempo a hacer una de esas paellas de las que ha disfrutado hasta el mismísimo Steven Spielberg: "He cocinado una paella para mi hijo, hoy es su cumpleaños y me hacía mucha ilusión celebrar su fecha en casa".

A pesar de su ajetreada vida laboral, Ana tiene muy claro que la familia es lo primero. Mucho más desde que su madre sufrió un ictus, hace ya casi un año, del que todavía se está recuperando: "Mi madre es lo primero. Estoy siempre pendiente de ella tanto si puedo estar a su lado como si estoy trabajando. La quiero muchísimo y sólo deseo verla feliz", dice emocionada.