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Florentino llevó a Françoise a comer al restaurante de su hija Cuchi

  • El presidente del Real Madrid tiene una buena amiga

Informalia

El presidente del único club de fútbol de mundo que puede presumir de haber ganado once copas de Europa es un entusiasta de la comida de cuchara y de la cocina de mercado, de temporada, que le prepara su hija Cuchi desde hace casi seis años en El Babero. Allí acudió hace días con su amiga francesa y se sentó en uno de esos lugares desde donde todo se ve pero no es fácil ser visto.

Cuando el pasado mes de marzo Informalia dio a conocer en exclusiva la especial amistad entre el presidente del Real Madrid y una ex empleada suya, concretamente de su yate de lujo, hacía ya dos años que Florentino y Françoise habían iniciado su relación, si bien es cierto que ha ido estrechándose a lo largo del tiempo.

Viudo desde hace cuatro años, el empresario encontró en esta francesa 30 años menor que él una nueva compañía con quien compartir momentos de su vida. No obstante, y aunque no tiene por qué esconderse, al principio el presidente de ACS era más cuidadoso a la hora de dejarse ver en público y tardó algún tiempo en exhibir incluso en sus círculos más cercanos esta compañía. Ahora no es así y desde que comenzó 2016 se mueve con más naturalidad junto a esta mujer rubia, de media melena "con una clase y un encanto exquisito", asegura a Informalia una fuente que la ha visto junto a Florentino en más de una ocasión.

Al principio, cuando comenzaron a verse, tal vez Florentino no hubiera llevado a Françoise a comer a El Babero, el negocio de restauración de su hija Cuchi (en la imagen, junto a su padre, en una fotografía de archivo), ubicado en el madrileño barrio del Las Tablas. En cambio, hace un par de semanas estuvo allí con ella, lo cual prueba que se llevan bien. Cuchy es periodista y de hecho al acabar la carrera trabajó como responsable de prensa del diseñador Javier Larrainzar. Después, montó su propia agencia de comunicación y de relaciones públicas, hasta que decidió aparcarlo todo para dedicarse a su auténtica pasión: la restauración. Posiblemente tenga más en común con la amiga de su padre no solo porque le gusta ese trabajo sino porque es admiradora de la cultura francesa. La vajilla de El Babero la encargó en el país vecino, por ejemplo.

La amiga de Florentino ya va al restaurante de Cuchi pero también se la ha visto cerca del 'jefe' de Zidane y Cristiano en el palco. Al principio no era fácil verla si iba Cuchi pero poco a poco sí han ido coincidiendo más. "Sencillamente, la relación al principio entre la hija y la amiga de Florentino no era tan buena como ahora" concluye nuestro informador.

En todo caso, cuando Françoise ha estado en el palco de honor nunca se ha colocado en un lugar estelar sino más bien en una discreta zona lateral y de esquina. 

"Estuvo en Milan, en la final, como muchas personas cercanas al presidente", nos confirma una de nuestras fuentes, "pero también ha compartido otros muchos viajes", nos aseguran. "Uno de sus sitios preferidos es Palma de Mallorca, donde comenzó la amistad que destapamos aquí: ella trabajaba en el Pitina II, nombre de la primera y única mujer de Florentino y también del yate amarrado durante el invierno en Puerto Portals. Formaba parte de la tripulación de la embarcación aunque después de quedarse viudo Florentino comenzó a espaciar más el uso del barco, y Françoise trabajó para otra ilustre, conocida y muy rica familia de constructores y eminentes empresarios que también poseen un magnífico buque con base en Palma.

En mayo hizo cuatro años que falleció María Ángeles Sandoval. Con ella se fue media vida por no decir la vida entera de Florentino. Pitina ganó la batalla a un cáncer pero la muerte le sobrevino después.

Sus tres hijos, Florentino Jr, Eduardo y la 'cocinera' 'Cuchi' junto con un espíritu inagotable de trabajo le sirvieron de refugio los dos primeros años. Después, sus amigos le 'obligaron' a salir, relacionarse, acudir a algún compromiso y tratar así de volver a la sociedad que casi abandonó al perder al amor de su vida, la madre de sus hijos. Nadie nunca la podrá sustituir pero al menos dicen que Florentino ha encontrado una mujer con la que compartir su presente y tal vez su futuro.