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José Bono y Ana Rodríguez, ni contigo ni sin ti
Informalia
La ex mujer del ex ministro socialista acaba de anunciar su ruptura con Ernesto Manrique, el empresario mexicano con el que rehízo su vida tras su sonado divorcio. Tres años de feliz y discreto noviazgo que finalizó hace ya casi un año, tiempo en el que Ana Rodríguez ha podido reorganizar su vida entorno a su familia y su trabajo.
La empresaria, que gestiona siete franquicias de Tous en Madrid, está feliz a pesar de su soltería. El pasado martes acudió a una fiesta que organizaron, en el palacio de Santa Coloma, el Instituto Javier de Benito y el centro de belleza Tacha. Allí, guapísima y muy sonriente, se mostró muy amable con la prensa y muy arropada por sus amigas.
Ana se encuentra bien y completamente volcada en sus hijos, lo más importante para ella. Amelia y su yerno, Manuel Martos, van a darle su cuarto nieto y ella ejerce de orgullosa abuela de los tres primeros varones, Jorge, Manuel y Gonzalo. Además, Ana, que disfruta de sus primeros meses de noviazgo con el aparejador Gabriel Funes, y la pequeña de la casa, Sofía (que estudia en un internado suizo), aún viven con su madre en Aravaca.
Su noviazgo con Manrique era la primera relación sentimental de Ana, que comenzó dos años después de su separación de José Bono. Está claro que la empresaria, a sus 58 años, no ha conseguido encontrar la estabilidad sentimental tras dar por finalizados 30 años de matrimonio. Bono, por su parte, tampoco. El ex ministro de Defensa de la era Zapatero no ha rehecho su vida tras su separación y aunque le fueron atribuidos algunos romances que nunca se llegaron a confirmar, aún no ha encontrado a la persona con la que compartir su día a día.
Entre ellos mantienen una relación cordial aunque algunas heridas aún continúan abiertas. Hace unos meses, Ana concedía una entrevista en la que desvelaba cuál era su actual relación con el padre de sus hijas: "Tenemos una relación buena, pero no somos amigos. Tenemos la custodia de Sofía y comentamos todo con fluidez. Vamos con cordialidad a los actos familiares, pero nada más". ¿Será ésta una de esas relaciones "ni contigo ni sin ti"?