Isabel Pantoja habría vendido una finca que era de Carmina, según La Vanguardia

A la tonadillera le 'crecen los enanos'. Tras el embargo del loft de Kiko por impagos a la comunidad, la ruptura entre Chabelita y su novio y la ex niñera Dulce cantando 'por soleares' desde Honduras, donde participa en Supervivientes, llega un nuevo problema para la intérprete de Marinero de luces: sus contables han descubierto tres fincas pertenecientes al difunto Paquirri y que no fueron repartidas en su día como parte de la herencia. Una noticia que, a pesar de lo que pueda parecer, no es tan buena para la cantante.

Lo contaba la revista Diez Minutos este miércoles. Los responsables de gestionar las cuentas y el patrimonio de Isabel Pantoja acaban de descubrir que existen tres propiedades en el término municipal de Medina Sidonia (Cádiz), muy cerca de la finca de Cantora. Dos de los tres terrenos siguen a nombre del fallecido Francisco Rivera Paquirri, por lo que pasaría a manos de sus hijos Fran, Cayetano, Kiko y su viuda, Isabel Pantoja. Uno de los terrenos es urbanizable aunque habría que tramitar los permisos pertinentes. Fue comprado en 1983 y tiene 27 hectáreas. El otro es mucho más pequeño, apenas 16 hectáreas, y se trata de un terreno que compró el diestro en 1969, cuando aún estaba soltero. Además, parece que ambos terrenos están libres de cargas y de impuestos, por lo que su venta sería 'limpia'.

Hasta aquí todo parecen ventajas para los Pantoja, que atraviesan una delicada situación económica, pero la existencia de la tercera finca podría no ser una suerte para ellos, sino una verdadera pesadilla. Al parecer, este terreno está a nombre de Carmina Ordóñez por lo que, obviamente, sería una herencia exclusiva de los hijos de ambos, Fran y Cayetano Rivera, y del que tuvo Carmina con Julián Contreras. Recibe el nombre de La Garza y cuenta con 37 hectáreas a las que los tres hermanos podrían sacarle un buen pellizco. El problema es que esta finca ni era desconocida para Pantoja ni ha estado inactiva.

Según La Vanguardia, La Garza es una de las fincas que aparecen en el registro de propiedades de Encarna Sánchez, según se recoge en su biografía Ahora es mi turno, mentirosos sinvergüenzas, escrita por Julián Fernández Cruz. El autor aporta el documento de compraventa en el que se refleja que vende Isabel Pantoja y compra Encarna Sánchez a través de su sociedad Stilo Tridimensional SL, aunque jamás la incluyó en el Registro de la Propiedad, donde a día de hoy, continúa a nombre de Carmina. ¿Pero cómo pudo vender Pantoja una finca que estaba a nombre de Carmina Ordóñez? El periodista Andrés Guerra lo tiene claro: "Si toda esta documentación se ajusta a la realidad, podemos concluir que la tonadillera vendió en 1994, por 20 millones de pesetas, una finca que no era suya y que, por tanto, no estaba capacitada para vender". Y añade: "Hay un fleco extra: tras esa venta, la tonadillera continuó recibiendo una renta mensual por los explotadores de la finca, los ganaderos Vilariño Fontecoba". Un tema que, sin duda, va a traer cola.