Pauline Ducruet: tarta, velas y tequila

La hija de la princesa Estefanía de Mónaco estrenó 22 primaveras el pasado 4 de mayo y lo celebró con una pequeña fiesta privada en un local de moda de Nueva York, ciudad en la que reside desde hace tres años.

Rodeada de un pequeño grupo de amigos, Pauline Ducruet sopló las velas de una pequeña tarta de tres pisos después de disfrutar de una cena regada con tequila. Vestida con un sugerente top negro con transparencias que dejaban ver su ropa interior, la primogénita de Estefanía demostró que se siente como pez en el agua en la ciudad de los rascacielos, donde ha encontrado un nuevo hogar lejos de su familia.

Allí ha hecho un buen número de amigos con los que realiza planes de lo más divertidos. El último: asistir al festival de música de Coachella, donde Pauline ha hecho gala del estilazo que la caracteriza y que ha heredado de su abuela, Grace Kelly. Por algo la joven estudia moda y diseño. Además, ha trabajado como imagen de Lancaster y ha representado al Principado en algunos actos de carácter diplomático.

Pauline mantiene una relación estable desde hace uno año con Maxime Giaccardi, un apuesto joven de muy buena posición con el que muestra mucha complicidad en las redes sociales.