Britney Spears reconoce que fue drogadicta
- Se enfrenta a una batalla legal contra su exmanager y entonces amante
Informalia
La cantante pasó por momentos difíciles en su vida entre 2005 y 2008. Ahora, su turbio pasado ha salido a la luz en un juicio en el que se enfrenta con su ex manager y entonces amante, Sam Lutfi.
Britney Spear ha vivido una etapa con serios problemas. Vio cómo su carrera se tambaleaba, pasó por un divorcio complicado, estuvo ingresada con problemas psiquiátricos, perdió la custodia de sus hijos, Jayden y Sean, y estaba tan enganchada a las drogas que se llegó a dormir en un aparcamiento.
La cantante dice sentirse felizmente rehabilitada, pero un nuevo problema legal con su ex representante, Sam Lufti, le hace volver al pasado. Lufti ha demandado a la artista alegando que le debe dinero por el tiempo que estuvieron trabajando juntos.
Los documentos judiciales presentados por el equipo legal de Spears indican que en esos años la estrella estaba "luchando contra sus adicciones". Lutfi asegura que se comprometió con la artista a seguir gestionando su carrera siempre y cuando Spears dejase las drogas.
Todos estos datos aparecen en los documentos judiciales presentados en la Corte de Apelaciones de California (EEUU). En ellos se detalla además, el desarrollo de los acontecimientos del día en que Spears perdió la custodia de sus hijos, el 1 de octubre de 2007. Pasó la noche en un aparcamiento por "estar muy drogada", después llamó a Sam (su mánager) y le dijo que él era una de las pocas personas en las que confiaba.
Desde entonces, Britney y Lutfi tuvieron un romance y vivieron juntos hasta 2008, cuando la artista se convirtió en motivo de titulares en todo el mundo. Ese año se atrincheró en casa con sus dos hijos para no dárselos al padre, Kevin Federline. La policía de Los Ángeles intervino y trasladaron a la artista al hospital por notar en ella comportamientos erráticos "debido posiblemente a alguna sustancia no reconocida".
Poco después del incidente, Spears y su mánager rompieron la relación y comenzaron las trifulcas legales. Lufti sigue reclamando el dinero que le corresponde tras el acuerdo que firmaron y en el que, según él, Spears se comprometía a darle el 15% de todas las ganancias de la cantante. Ella niega que esto sucediera y la juez de apelaciones, Victoria Chávez, deja en manos del jurado decidir quién dice la verdad.
Después de todos aquellos años erráticos, Britney Spears ha conseguir reconducir su carrera y su vida personal. Ahora comparte la custodia de sus hijos, de 10 y 9 años, con su ex marido, Kevin Federline. En lo profesional, tiene un show fijo en Las Vegas, una residencia de dos años que ha agotado entradas y con la que ha conseguido volver a ganarse al público.