Actualidad

Mar Flores, un cirujano plástico y un montón de regalos

  • El Revistero de la semana

Sara Tejada

Cada miércoles, la especialista de Informalia comenta las revistas del corazón y sus jugosas exclusivas. Esta semana, las primeras declaraciones de Mar Flores tras su separación de Javier Merino, los últimos retoques estéticos de Mario Vaquerizo y la lista de regalos de Felipe VI y Letizia, entre otros.

HOLA

Como estaba previsto y según la ley natural de la oferta y la demanda, Mar Flores concede su primera entrevista, negando talón mediante (es el preludio del posado que vendrá en el futuro, ese sí, bien remunerado), después de separarse de Javier Merino. La modelo, ex modelo, diseñadora (?), empresaria o lo que sea, da a entender que fue su ex marido quien dio el portazo, aunque ella "asume esa decisión y la respeta".

¿Y ahora qué?, nos preguntamos nosotros, los voraces seguidores de la ruptura del año. Ella misma adelanta sobre su futuro de forma enigmática: "Cuando nada es seguro, todo el posible". Esperamos impacientes la aparición de esa tercera persona (¿mejicano?, ¿millonario?) al que consideran responsable del desgaste, como llama Flores al culpable del desamor.

No hay ¡Hola! imaginable sin Preysler o sus retoños. Isabel busca traje de novia en la nueva tienda de Pronovias que inauguró la pasada semana en Madrid, aunque ella misma puntualizó que no se casará de blanco ni de largo. Por su parte, sus hijos más marchosos publican en sus redes sociales las vacaciones que pasaron juntos en Miami como huéspedes de Enrique y Kournikova. No hay nada como un hermano con yate y avión privado.

Pero quien abre las puertas de su casa y se explaya a gusto (otra vez ) es Chábeli, la hija cuarentona y algo maruja de Isabel Preysler. Rodeada de cacerolas donde parece cocinar una fabada, asegura que le encanta hacer vida entre fogones y confiesa (lo de siempre) que ve a su madre feliz con Vargas Llosa, su futuro padrastro, del que todavía no ha leído ninguna de sus obras. Ni en inglés, como nos aseguró hace meses. Este verano dice que empezará 'La tía Julia y el escribidor'. Pero la disculpamos, a Chábeli siempre le han dado pereza los libros.

La Chábeli de esta semana en ¡Hola! está muy lejos de la chica parlanchina y extrovertida a la que estamos acostumbrados. No nos deja ninguna perla de las suyas ni da detalles de la salud de su padre, "del que está muy pendiente" por esa ciática que ha alejado a Julio de sus conciertos. En cuanto a sus mejores platos tampoco especifica. Le encanta la cocina mediterránea y hacer tortilla de patata. Tenemos una duda, la fabada ¿es realmente mediterránea o una bomba de relojería?

En su casa y no en la de ella. Es lo que hace Alejandra, la hija de Bertín Osborne, aprovechando el momentazo televisivo de su padre, okupa la casa de papá para presentarnos a su tercer retoño. Lo más interesante de la entrevista es la explicación, no pedida, que nos da Alejandra de la relación de su marido con las clínicas Vitaldent, cuyo propietario debe estar todavía en Chirona. "Mi marido tuvo hace años Vitaldent en Italia pero lo ocurrido ahora ya no nos afecta lo más mínimo".

Del paso de Eva Longoria por Madrid para la gala Global Gift ya se ha dicho todo, pero ¡Hola! nos enseña a la mujer desesperada en su salsa de Hollywood. Mucho más glamurosa que Chábeli, en lugar de hacerse fotos preparando la fabada, Eva se retrata en la piscina y delante de la chimenea, convertida en un altar de vírgenes y santos (paganos) como el que montan los toreros antes de salir a la plaza.

Y lo más llamativo del bautizo del pequeño Víctor Janeiro Trapote es el maquillaje de ojos con el que apareció María José Campanario. Entre Cruella de Vil y la familia Monster. Imaginamos el susto del pequeño cuando vio a tía Marijose.

LECTURAS

Las bondades del sexo como cura de todos los males es lo que cuenta Paco León, en plena promo de su película Kiki, el amor se hace. Sabio mensaje el del actor y director andaluz con el estamos muy de acuerdo, sobre todo cuando asegura que el follisqueo es pura democracia, ya que nos gusta a todos por igual, pobres, ricos y mediopensionistas.

De sexo tirando a duro trata de confesión de Pablo Carbonell, cuando asegura que por su cama han pasado cientos de mujeres, aunque la virginidad la perdió con un amigo (los bilingües están de moda).

SEMANA

Más confesiones, las de Mario Vaquerizo sobre la operación de estética que se hizo en Navidad, en la que el doctor Enrique Monereo le puso pómulos nuevos, le quitó lo sobrante de los párpados, bolsas y hasta papada.

Por el quirófano de Monereo han pasado muchas celebrities. En su día les hizo una operación de liposucción a Encarna Sánchez y a Pantoja (por aquel tiempo uña y carne, sobre todo carne), casi simultánea. Había tanto que quitar que con la Panto se tiró varias horas extrayendo el tocinámen sobrante.

DIEZ MINUTOS

Nunca es tarde para reflejar la angustia y el deterioro de Julián Muñoz a la salida de prisión para su primer permiso de fin de semana. Aquel alcalde arrogante que paseaba con Pantoja por Marbella, tomándose un helado o repartiendo estopa verbal a los papparazzi, es una ruina viviente que sólo aspira a cuidar de sus nietos. (¿O no está tan mal como lo pintan?)

Diez Minutos repasa minuciosamente los regalos oficiales recibidos por los reyes Felipe y Letizia por aquello de la transparencia que predica la Casa Real. Poca cosa. Desde unos puzles inventados por Obama y uno de sus libros, a la moneda que recibieron de la reina Margarita de Dinamarca. Los franceses les obsequiaron con moda, como es natural. Bolsos, pañuelos y echarpes de parte de la alcaldesa de París y el presidente Hollande.

Todo muy bien, pero en la lista no figuran los vestidos y complementos que le mandan a diario los diseñadores españoles a la reina. ¿Será que los devuelve?