La Familia Real, recibida entre vítores y piropos en Palma de Mallorca

Un año más, los Reyes cumplieron con la tradición de despedir la Semana Santa asistiendo este domingo a la Misa de Resurrección que tuvo lugar en la catedral de Palma de Mallorca. Acompañados por la Reina emérita y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, se mostraron muy sonrientes y felices de recibir el cariño de los presentes.

Centenares de personas se congregaban a puertas de la iglesia cuando, poco antes del mediodía, Don Felipe y Doña Letizia llegaron en un coche conducido por el monarca y en el que también viajaban Doña Sofía y sus hijas.

Tras bajarse del vehículo, la Familia Real, con la ausencia un año más del rey Juan Carlos, posó para la prensa desplegando su mejor sonrisa. Una vez realizadas las fotos, el obispo de Mallorca Javier Salinas, y parte del cabildo catedrático les dieron la bienvenida. En esta ocasión, las autoridades locales y regionales baleares no asistieron a la Misa, ya que se trataba de una acto privado de la Casa Real.

La reina Letizia optó por un look primaveral compuesto de una camiseta de rayas negras y blancas, combinada con un pantalón oscuro y una chaqueta rosa que iba a juego con su bolso. Felipe, mientras, eligió un traje azul clásico. Por su parte, Leonor y Sofía decidideron vestirse a juego con chaquetas rosadas, camisas blancas y pantalones y bailarinas en tonos oscuros.

Siempre elegante, Doña Sofía, que lleva una semana en la isla, fue otro ejemplo de buen gusto al presentarse con un primaveral abrigo verde de flores, complementado con tacones de un tono dorado y un pequeño bolso plateado.

Al termino del oficio religioso, la Familia Real fue despedida con gritos de "¡viva el Rey y la Reina!", que fueron respondidos con vítores por parte de las personas que brindaron su apoyo a los actuales monarcas.