La futura duquesa de Alba no soporta ser el centro de atención

Desde que comenzó una relación con el nieto mayor de la Duquesa de Alba y por tanto futuro heredero del título que da nombre a la casa, Sofía se ha convertido en uno de los rostros más populares de la alta sociedad y en muchas ocasiones es seguida por la prensa, pero la joven parece no acostumbrarse a su fama mediática. Lo demostró cuando acudió al Teatro Real para disfrutar de una noche de Ópera junto a su madre.

Sofía Palazuelo y su pareja, el futuro duque de Alba, Fernando Fitz-James, intentan pasar desapercibidos con su relación. Así lo demostró Sofía cuando acudía al Teatro Real en compañía de su madre e intentó que no le fotografiasen al entrar, exclamando a los profesionales "¡fuera, fuera!" y cubriéndose la cara con un papel.

El joven amor de Sofía, Fernando Fitz-James, tiene 24 años, es el actual duque de Huéscar y primogénito del duque de Alba, se convirtió en heredero poco después de fallecer su abuela el 20 de noviembre de 2014. Saltó a las portadas de la prensa rosa como uno de los solteros mas cotizados de Europa pero el discretísimo Fernando tenía novia, la guapa morena Sofía Palazuelo.

La joven tiene su misma edad y pertenece a una de las familias más selectas de la capital: es hija del arquitecto y empresario Fernando Palazuelo y de la galerista de arte Sofía Barroso. Ambos se conocieron estudiando marketing y comunicación en el CIS y ahora llevan más de dos años de relación. Asimismo, es sobrina de la diseñadora de moda Teresa Palazuelo y sobrina nieta del pintor Pablo Palazuelo. Sus padres están separados y tiene dos hermanos mayores, Fernando y Beltrán.

Cuando Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo se graduaron, el nieto de la Duquesa de Alba se marchó a ampliar sus estudios a Massachusetts, pero la distancia no pudo con ellos y siguieron con su relación. Según sus allegados, ambos se compenetran muy bien, ya que son discretos, muy estudiosos y comparten aficiones, como el mundo del arte, la vida en la naturaleza y el cine.

De momento, no han pensado en boda, ya que son todavía muy jóvenes. Sofía quiere dedicarse al mundo del arte como su madre, y actualmente organiza visitas para extranjeros de alto poder adquisitivo a las más exclusivas colecciones de arte europeas, donde tiene abiertas las puertas gracias a sus relaciones familiares. Por su parte, Fernando tiene ante sí el reto de prepararse para, en su día, heredar el legado artístico y nobiliario más importante de España.