Caso Biondo: la criminóloga habla del "autor identificado" del "brutal asesinato"

La famosa criminóloga Roberta Bruzzone ha realizado unas llamativas declaraciones tras las últimas pruebas procedentes del ordenador de Mario Biondo, el marido fallecido de Raquel Sánchez Silva. "Fue brutalmente asesinado. Creemos que hemos identificado tanto al autor como los arreglos", revela.

"Estamos cerca de la verdad y es difícil no suponer una dirección", continúa la criminóloga que está ayudando a resolver el misterio en torno a la muerte del cámara italiano.

Según sus palabras, el autor del "homicidio" ya habría sido identificado: "Estamos convencidos de que esto es un asesinato y había una intención de distraer con la presencia de al menos dos personas en el lugar. Creemos que tenemos la información suficiente sobre una o más personas, incluidas en el Registro de sospechosos. No podemos dar nombres, pero hay una conducta perturbadora que se llevó a cabo en la inmediatez de la muerte de Mario y en los días siguientes. Creemos que hemos identificado tanto el autor como los arreglos. Tenemos fuertes elementos, objetivos y sólidos".

Las últimas pruebas existentes tienen que ver con el ordenador de Biondo. Elemento que sufrió, tal y como cuenta la experta en crímenes, una extraña "alteración": "En los días siguientes a la muerte de Mario alguien entró varias veces en el ordenador a 'limpiarlo'. Hubo una actividad destinada a alterar", explica. Además, en el sistema quedaron guardadas varias conversaciones en las que aparece el nombre de su mujer, Raquel Sánchez Silva: "El equipo habla principalmente sobre el tipo de relación entre Mario y su esposa, que era todo menos idílica, porque Mario tenía probablemente sospechas basadas en una serie de situaciones que estaba investigando", desvela Roberta.

Por todo esto, en la investigación italiana se descarta totalmente el suicidio: "Tenemos claros elementos que permiten ampliamente asumir que Mario fue brutalmente asesinado y, posteriormente, una o varias personas van a utilizar durante un cribado selectivo para cubrir las actividades homicidas".

En relación a la escena del crimen, Bruzzone señala los muchos interrogantes que existen: "En el cuello de la víctima hay un doble surco, es claramente visible y dramático, algo que es insuperable desde el punto de vista médico legal y que no se puede llevar a un suicidio. ¿Cómo puede alguien estrangulado colgarse inmediatamente después en la biblioteca? Es un tipo de retroalimentación que no tiene ninguna posibilidad de existencia. Nuestra hipótesis es que el asesinato podría haber ocurrido en el dormitorio y luego puesta en escena en la biblioteca".

La criminóloga italiana, por último, habla sobre la actitud vital de Mario, una persona "muy optimista, ganador con talento y un futuro brillante", y descubre su última intención antes de morir: "Había comprado los billetes de avión para toda su familia, invitándoles a pasar unos días en su casa en España", concluye.