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Amal Alamuddin, mujer de George Clooney, amenazada de muerte
- El matrimonio ha aumentado su seguridad
Informalia
La abogada libanesa ha recibido amenazas por parte de los detractores de su defendido, Mohamed Nasheed, ex presidente de las Maldivas, acusado de terrorismo. Su marido ha decidido aumentar las medidas de seguridad para proteger a su esposa.
Amal Alamuddin trabaja para un prestigioso bufete británico y se ha visto en peligro por representar y defender al expresidente de las Maldivas, Mohamed Nasheed, que se encuentra encarcelado por terrorismo. Nasheed afronta una condena de 13 años de cárcel y la mujer de Clooney defiende el derecho a que el expresidente pueda cumplir la pena bajo arresto domiciliario.
Dada la situación de Alamuddin, George Clooney se ha encargado personalmente de maximizar las medidas de seguridad para proteger a su mujer. Viajarán siempre con guardaespaldas y chófer, además de instalar varias cámaras de vigilancia en su mansión de Berkshire, al sureste de Inglaterra, donde la pareja ha fijado su residencia.
"La seguridad no es para él sino para ella. Dado su trabajo y las amenazas de muerte que recibe, el tema es bastante serio", declaró el concejal del distrito de South Oxfordshire, Paul Harrison.
Las cámaras de seguridad de los Clooney se encargarán de vigilar en todas direcciones, lo que ha provocado protestas en el vecindario, argumentando que "infringían la privacidad de las viviendas". Pero dada la alarmante situación del matrimonio, han conseguido llegar a un acuerdo rebajando la altura de las mismas de seis a tres metros.
La revista italiana Grazia insiste en que George Clooney está decidido a invertir lo que sea necesario para que su esposa se encuentre siempre rodeada de la máxima seguridad. "George está muy preocupado por el hecho de que haya personas tratando de dañar a Amal, o al menos, de intimidarla. Es una mujer increíble con mucha experiencia manejando casos polémicos, pero las amenazas deben ser tomadas en serio. El mayor miedo de George es que algo le pase a Amal. Ninguno de los dos quiere arriesgarse", informó una fuente a la edición británica de la revista.