Así era Berta Cáceres, la activista asesinada en Honduras
- Maestra, divorciada y madre de cuatro hijos
Informalia
La activista hondureña perdió la vida el pasado jueves a manos de unos sicarios que querían frenar su lucha por el medio ambiente y los derechos humanos. Tenía 42 años, era maestra, estaba separada y tenía cuatro hijos ya adultos.
Feminista, activista y madre. Así era Berta Cáceres, la hondureña que perdió la vida el pasado jueves a manos de unos sicarios. A sus 42 años, se había convertido en la mayor defensora medioambiental del país, sometido a intensas privatizaciones en los últimos años.
Berta nació el 4 de marzo de 1973 en Honduras. De padre desconocido, su madre era partera, enfermera y alcaldesa de La Esperanza, el corazón de la comunidad Lenca, la mayor etnia indígena del país que cree, entre otras cosas, que los espíritus femeninos están en los ríos y las mujeres son sus principales guardianas: "Crecí en un hogar dirigido sólo por mi mamá y desde temprano ella trabajó en la defensa de los derechos humanos", relató en una entrevista a la BBC el año pasado.
Tras pasar su infancia y adolescencia ayudando a su madre en la lucha social, se graduó como maestra y fundó, a los 20 años, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) para luchar contra la privatización de los ríos: "A mi madre le tocó vivir en la peor época de la represión de los años 80 y se dedicó a atender la salud de refugiadas salvadoreñas. Hoy en día, aún me motiva para continuar con esta lucha", aseguraba.
Casada con el dirigente indígena Salvador Zúñiga, del que se separó amistosamente tras 20 años de matrimonio, fue madre de cuatro hijos: Olivia, Berta, Laura y Salvador. Tres de ellos se encontraban en Argentina cuando recibieron la noticia de la muerte de su madre. Allí vivían desde que Berta y su familia comenzasen a recibir amenazas de muerte: "Están destrozados. No creían que la maldad iba a quitarles a su madre", ha desvelado su padre. La hija mayor, Olivia, ya se ha postulado como la sucesora de su madre y ha ofrecido una entrevista para negar rotundamente que el crimen de su madre hay sido pasional, como apunta el gobierno hondureño, y pedir ayuda internacional en la captura de los culpables.
En 2012, Berta fue galardonada con el Premio Shalom y en abril de 2015, recibió el premio medioambiental Goldman, el máximo reconocimiento mundial para activistas de medio ambiente. Hace solo unas semanas, viajó a El Vaticano para entrevistarse con el Papa Francisco, que la bendijo en su lucha por la Madre Tierra. Fue asesinada a tiros el jueves día 3, en su casa.