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Shaila Dúrcal confiesa que sufrió bullying

  • La cantante acudió a la pasarela curvies de la MFSHOW

Informalia

La cantante ha sido una de las invitadas a la presentación de la colección otoño invierno de la firma Couchel, dentro de la pasarela MFSHOW CURVIES, organizada por El Corte Inglés. Allí ha aprovechado para desmentir que haya sufrido anorexia.

Hace un tiempo, unas fotografías suyas en las que se apreciaba una notable delgadez hicieron saltar las alarmas y pensar que la cantante pudiera padecer algún tipo de trastorno alimenticio. Shaila asegura que perdió mucho peso porque practicaba muchas horas de tenis al día y "se me escurría la grasa y me faltaba el músculo". La artista está acostumbrada a subidas y bajadas de peso porque reconoce ser golosa y pecar con el chocolate y otro tipo de dulces, dependiendo de su ritmo de trabajo o de su estado emocional.

Es más, Shaila reconoce que su peso ha sido un motivo de complejo durante su adolescencia. Con doce años medía lo mismo que ahora y pesaba 75 kilos, sus compañeros de clase se metían con ella por su peso y por el tamaño de su frente. La cantante confiesa que sufrió acoso escolar. "Me hacían mucho bullying, se metían conmigo y me insultaban mucho". Durante los 14, 15 y 16 años, y con sus padres de viaje durante largas temporadas, tuvo que hacer frente a las burlas: "Aprendí a las duras a quererme como soy. Aprendí a decir que no es que tuviera dos dedos de frente, sino cuatro".

La artista lleva unos meses residiendo en Barcelona debido a su participación como jurado en el programa de televisión Tu cara me suena. Aunque el programa ha acabado, seguirá unos meses en la ciudad condal y empezará a grabar nuevas canciones porque sus fans se las están pidiendo.

Respecto a las relación con sus hermanos asegura que es cordial: "Como cualquier familia nos peleamos pero seguimos siendo hermanos, tenemos esa conexión siempre". La última vez que se vieron fue hace dos meses, y ni tan siquiera las Navidades se han juntado para alguna celebración. Shaila alega que vinieron sus suegros y quería enseñarles Barcelona.

Cuando su madre falleció se perdió el cordón umbilical que les unía a todos. "Todos tenemos un carácter increíble y era mi madre la que nos mantenía calmados a todos y hacía que nos entendiéramos. Una vez que desapareció, mis hermanos se volcaron en sus hijos y yo en mi trabajo. Cuando las relaciones de amor o familia son a distancia siempre cuestan más".

¿Volvería Shaila a retomar el papel de mediadora que tuvo tras la muerte de su padre? Tiene claro que no: "Yo no necesito estar en esa postura, se acabó esa responsabilidad de familia y cada uno tiene que tener su espacio".