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El yonqui del dinero: de playboy de la noche a arrepentido colaborador
- Marcos Benavent, de testaferro a espía de Alfonso Rus
Informalia
A Marcos Benavent, que no ha cumplido los 46 años, el apodo que le persigue es el que se puso él: "Yonqui del dinero". Marcos, el 'arrepentido' que está tirando de la manta que ya no tapa a Alfonso Rus y a los suyos, reapareció este lunes en la escena mediática para prestar declaración ante la Guardia Civil. Su historia, digna de una novela, supera cualquier ficción y es el paradigma de la porquería que inunda al PP en Valencia.
El ex gerente de la empresa pública Impulso Económico Local (Imelsa) fue, antes de arrepentido colaborador en la Operación Taula, cobrador en el escándalo de las comisiones y virtual 'jefe de inteligencia' de Alfonso Rus y sus secuaces, los populares valencianos. Experto en inflar contratos, la voz de Marcos el yonqui se hizo fue muy conocida porque aparecía en las ya famosas y míticas cintas en las que aparece contando dinero en un coche con presidente de la diputación. Pero su historia va mucho más allá.
Un sicario para matarle
Fue gerente de Imelsa desde 2007 hasta diciembre de 2014 y está investigado por prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales. Colabora con la justicia y no está tranquilo: ha vivido aislado desde mayo, en paradero desconocido. Teme por su vida. Su miedo lo transmitió de nuevo antes de su reaparición: dijo que no le extrañaría que le pusieran un sicario para acabar con su vida.
Cuando la opinión pública -más allá de Valencia- le puso imagen, su figura trascendió el periodismo de investigación y de sucesos para convertirse en uno de los iconos de la repugnante corrupción: desde mayo colabora con la justicia para desenmascarar a la banda de sinvergüenzas en torno al Partido Popular que robaban -presuntamente- desde la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia.
"Mierda a punta pala"
Para redondear una historia real que ni el fallecido Rafael Chirbes (autor de la gloriosa Crematorio) pudo superar con su obra sobre la corrupción en Valencia, Benavent se autobautizó el pasado 25 de mayo como "yonqui del dinero". Este llamativo personaje fue el que anticipó ante los medios que saldría "mierda a punta pala", además de comentar que no le avisarían cuando fueran a matarle.
Benavent pasó de cobrador de comisiones de Rus y sus secuaces a espía: él tenía las grabaciones secretas que se hacían unos y otros ante las desconfinzas y los posiacasos. YouTube recoge una grabación de 2007 en la que Rus insulta a los músicos de la banda de su pueblo por ser "més rojos que un titot (más rojos que un pavo)". Nunca se supo la filtración ni la autoría de la grabación. Pero hay sospechas.
Braguetazo con la Reina de la Fira
Marcos Benavent nació en Benigànim. De familia con creencias religiosas, estudió en un colegio privado y más tarde en la Universitat de València. Le gustaba la meditación y le atraía el budismo. Rus se fijó en él porque había conocido a notables 'populares' en la facultad y le llamó para que formara parte de su lista de Xàtiva porque le parecía simpáticos y contaba con cualidades para asumir una concejalía tan 'rentable' en las urnas como la de Fiestas y Feria. Pero lo mejor es que se casó con la Reina de La Fira, hija de un conocido empresario local, Mariano López Sancho, implicado en varias tramas y uno de los detenidos en la operación de hace una semana. Su matrimonio le ascendió a los círculos más exclusivos de la ciudad. Hoy ya se ha separado y López Sancho es ya su exsuegro.
Qué hay de lo mío
Tras el braguetazo, Benavent montó una peluquería en la calle la Paz de Valencia llamada (en serio) 'Qué hay de lo mío'. En esa época, se convirtió también en una estrella de la noche valenciana. Se dedicaba a sus negocios privados pero seguía trabajando a la sombra para Rus quien, cuando llegó a la Diputación, lo hizo como presidente de Imelsa, es decir, virtual jefe de operaciones o del 'servicio de inteligencia' de la trama. Su despacho estaba en la misma sede del PP valenciano.
La boda de Benavent: Alfonso Rus, Emilio Llopis, Ricardo Costa, la novia y Marcos Benavent el día de su enlace con la Reina de la Fira, hija del empresario corrupto. Presuntamente, claro.