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Sara Carbonero aclara lo ocurrido en Oporto
- Asegura en su blog que nunca ha sido increpada
Informalia
La periodista ha aprovechado su blog para desmentir que fuese increpada en las calles de Oporto tras una mala actuación de Iker Casillas bajo los palos: "Desde que llegamos solo hemos recibido muestras de cariño".
"Felices y tranquilos". Así asegura Sara Carbonero que se encuentran ella e Iker en Foz, la pequeña localidad costera en la que viven desde el pasado verano, cuando el portero fichó por el Oporto. La periodista ha utilizado su blog para aclarar las informaciones que aseguraban que había sido increpada en plena calle: "Jamás, os doy mi palabra, me ha ocurrido nada parecido. Estoy absolutamente sorprendida por esas informaciones, no tengo ni idea de dónde pueden haber salido, y me parece justo aclararlo, tanto por la gente de Oporto que siempre ha sido hospitalaria y cariñosa conmigo y mi familia, como por las personas que nos quieren y pueden preocuparse al leer estas informaciones falsas".
Todo comenzó hace unos días, cuando una mala actuación de Iker al frente de la portería de su equipo levantó las críticas a su profesionalidad. Además de llamarle "manos de mantequilla", algunos seguidores y medios portugueses volvían a acusar a Carbonero de ser la distracción del cancerbero y aseguraban que había sido increpada en plena calle: "¿Te crees la nueva Victoria Beckham?". Pero, tal y como ha aclarado Sara, esta última parte no es cierta: "Desde que llegué a Portugal, sólo he recibido muestras de cariño de la gente de aquí. Estamos felices y tranquilos, disfrutando cada día de esta nueva etapa tan diferente y enriquecedora para todos", zanja.
Lo cierto es que la pareja vive un momento dorado. Sara e Iker han aprovechado esta nueva etapa de su vida lejos de Madrid para aumentar la familia y darle un hermanito a Martín, de dos años. La periodista espera su segundo hijo para el próximo mes de junio y a pesar de haber aparcado su labor como periodista, sigue trabajando en la empresa que ella mismo fundó con otras dos socias, Slow Love, donde comercializa ropa y complementos, mientras colabora también con firmas joyeras como Ágatha París.