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La funcionaria transexual de los conservadores argentinos
- Mara Pérez Reynoso, en el Gobierno de Macri
Informalia
Tiene 26 años, es transexual y acaba de ser nombrada coordinadora del Área de Diversidad del Ministerio de Seguridad de Argentina: "Si no fuera por la política, no sé dónde habría acabado".
Mara Pérez Reynoso está feliz. Después de toda una vida dedicada a la política, ha sido nombrada coordinadora del Área de Diversidad del nuevo gobierno conservador de Macri, un cargo que sabe mucho mejor cuando eres una transexual de un pequeño pueblo del interior del país. Mara nació en Coronel Martínez de Hoz, una comunidad rural de 1500 habitantes en el noroeste de Buenos Aires y es la más pequeña de cuatro hermanos, hijos de dos humildes campesinos: "Una persona que nace con una condición sexual no tradicional en un pueblo no tiene muchas opciones: la prostitución o una vida a la buena de Dios. Yo tuve la suerte de encontrar la política y encontré en ella una pasión y un camino de formación, dignidad y trabajo. Si no fuese por la política, no sé dónde hubiese terminado". A pesar de su firmeza y su lucha, no deja de estar sorprendida por su acogida: "Si dijera que me fue fácil, estaría mintiendo, pero me sorprendió positivamente la reacción y aceptación generalizada", asegura.
En Argentina la describen como un "animal político" y no es para menos. Comenzó a militar a los 11 años, aunque decidió dedicarse por completo a la política con 15, cuando entrevistó en la radio local a Lilita Carrió, fundadora del partido argentino Coalición Cívica ARI. Más tarde contactó por las redes sociales con Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad: "Quería afiliarme a su partido pero aún no tenía la edad legal para hacerlo. En el conflicto gobierno-campo de 2008 fui un boom: una chica trans en mitad de un camino disertando sobre política subida a un fardo de pasto. De ahí, Bullrich ya no me dejó escapar", afirma divertida la que ha sido una incansable opositoria del gobierno de Kirchner.
Si el currículum laboral de esta 'mosquetera' de Macri es de dominio público, todo lo contrario pasa con el personal. De su vida privada solo se sabe que está soltera, que es amante de la buena cocina, del arte (acude asiduamente a exposiciones y muestras de pintores nobeles) y que tiene una perra, Pepa, un bichón maltés con el que acude a pasear a diario y que le acompaña de vez en cuando en sus incursiones políticas a pie de calle.
Las corrientes progresistas del país y las asociaciones de homosexuales y transexuales argentinas están felices y orgullosas de su nombramiento: "Mi abuelo siempre me decía 'Acciones, no palabras'. En el mundo de la política, en el que las promesas están denigradas, lo que importan son los hechos. El tiempo y la historia dirán cuál es mi lugar", sentencia Mara.