Vestidos de película

Hay películas que marcan un hito en la historia del cine pero también en la historia de la moda. Jennifer Lopez, Kate Winslet o Julia Roberts son algunas de las actrices que han lucido los vestidos más bellos de la gran pantalla.

Cenincienta latina

Inolvidable el magnífico y vaporoso vestido drapeado salmón que luce la admirada Jennifer Lopez en la película Sucedió en Manhattan. Perfecto momento, perfecto lugar y perfecto la pieza que luce la actriz. Es un vestido sencillo pero a la vez muy favorecedor, sobre todo para personas con pieles bronceadas. De hecho, tras el estreno de la película en 2003, fue el modelo más pedido por las adolescentes americanas para sus bailes del instituto.

Sueños lavanda

Se puede decir que fue en esta cinta donde Julia Roberts nos conquistó a todos. Un belleza resignada y enfundada en un grandioso traje lavanda viendo pasar a su amor a los brazos de otra. En La boda de mi mejor amigo, el vestido de la protagonista sufre más de un percance pero que acaba dándole categoría de triunfadora a la que en realidad, esa noche, perdía resignada al amor de su vida. Un clásico que, sin duda, deslumbró a toda una generación.

Despedida ámbar

Bendito vestido amarillo sin rastro alguno de superstición. El diseño de satén ámbar que lleva Kate Kudson en Cómo perfer un chico en 10 días pasará ya a la historia como uno de los más bonitos de las comedias románticas. A ella le sienta como un guante, la escena en la que él la recoge para la fiesta y ella voltea para que se vea el detalle de la escotada espalda es mítico y lo convierte, sin titubeos, en todo un objeto de deseo.

Verde que te quiero verde

Ambientada en el Londres de principios del 1900, la película Expiación pasará a la historia por el vestido lucido por Keira Knightley de seda verde y delicada caída. Firmado por Jackelin Durran, es ya todo un hito del nivel de los usados por Audrey Hepburn en Desayuno en con diamantes, Claudia Cardinale en El gatopardo o el de Rita Haywarth en Gilda.

El corazón del mar

Aunque el impresionante vestido negro y rojo de encaje y pedrería que la eterna Rose luce en la escena en la conoce a Jack es una obra de arte, mi elegido en Titanic es otro. Se trata de un vestido de día que Kate Winslet luce cuando está dando un paseo por el barco y termina en la proa con el irresistible Leonardo Dicaprio gritando "¡Soy el rey del mundo!". Encaje y terciopelo son los materiales con los que está confeccionado este traje de varias piezas que destaca por su exquisita finura.