Se busca el tesoro de Pablo Escobar en su mansión de Miami
- Antes de ser demolida este martes por sus nuevos propietarios
Informalia
Antes de convertirse en escombros este mismo martes, la antigua mansión del narcotraficante colombiano está siendo examinada bajo lupa por los nuevos propietarios, quienes comprueban si en algún lugar de la vivienda está oculta parte de las riquezas que llegó a atesorar el famoso jefe del cártel de Medellín. Hasta el momento, lo único que se ha encontrado es un fajo que podría ser de cocaina, aparentemente olvidado en un cajón de una pequeña cocina junto al garaje.
Equipos armados con mazos, picos y palas, así como detectores de metales y un radar ultrasensible, rastrean la gran mansión que Pablo Escobar adquirió en 1980 por tres millones de euros, en su afan por emular a Al Capone y Lucky Luciano.
La casa, muy deteriorada tras años de abandono, se encuentra en una finca de casi 700 metros cuadrados en North Bay Road, una acomodada zona que da a la bahía Vizcaína. Cada palmo del inmueble refleja el alto tren de vida del narco más famoso de la historia, con permiso del Chapo Guzmán. Desde sus paredes en rosa pastel hasta un embarcadero de madera, la mansión destila lujo en cada estancia. Sin embargo, los escombros que se acumulan en la piscina, grafitis y restos de algún incendio le dan ahora un aspecto decadente.
Construida en 1948, la vivienda cuenta con cuatro dormitorios y seis baños repartidos en dos pisos, además de un garaje contiguo. El jardín lo preside un enorme y frondoso baniano centenario, que será lo único que se salve tras la demolición (imágenes cedidas por Sotheby's Realty).
Los dueños de la mansión, el excéntrico empresario Christian de Berdouare, fundador de la cadena de restaurantes 'Chicken Kitchen', y su esposa, la periodista Jennifer Valoppi, tienen sospechas de que en la casa que compraron en 2014 por 10 millones de euros puede haber un tesoro escondido. "Escobar tenía la costumbre de esconder dinero en todas sus mansiones", dice Christian a Daily Mail, añadiendo que tampoco descarta encontrar "cadáveres o cualquier cosa".
Sus suposiciones son fundadas. No sería la primera vez que se encuentran riquezas ocultas en una controvertida mansión. De hecho, en 1990 la DEA encontró 14 millones de dólares tras un muro en una casa de Puerto Rico.
Los propietarios del inmueble aseguran que cuando se hicieron con ella no sabían que había pertenecido a Escobar, no obstante, luego comprobaron que aparecía su nombre en las escrituras. Ahora lo único que quieren hacer es "destruir la casa para que la energía negativa del tipo se vaya".
Hasta que empiecen a actuar las excavadoras, De Berdouare y su mujer han encargado picar las paredes en busca de joyas, dinero y oro, al tiempo que el jardín se rastrea con detectores de metales y un radar ultrasensible. Mientras tanto, se rueda un documental que esperan vender a algún canal de televisión. La maquinaria de búsqueda finalizará el martes. A partir de ese día, la mansión de Pablo Escobar será historia.