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Irene, la piloto de helicópteros que Albert Rivera ha hecho aterrizar en el Congreso

  • Está casada, tiene 45 años y hace dos fue seducida por el líder C's

Informalia

La diputada Irene Rivera, que no es familia de Albert Rivera, ha sido durante diez años piloto de helicóperos pero un día escuchó en la radio al líder de Ciudadanos y decidió dejarlo todo y meterse en política de la mano de la formación naranja. Casada con un veterinario cordobés, renunció a la vocación de volar que tenía desde que vio Top Gun cuando era niña y desde este miércoles trabaja ocupa un escaño en el Congreso.

on el inicio de la nueva legislatura, la cámara baja se ha llenado de caras nuevas. Una de ellas es Irene, que se estrena como parlamentaria en Madrid pero que ya ha pasado por Europa y Andalucía en su corta pero intensa vida política.

Con más de 2.500 horas de vuelo a sus espaldas, Irene tuvo que pedir una excedencia, por tratarse de un cargo de la administración del Estado incompatible con sus nuevas funciones políticas. Intentó no cobrar su sueldo para al menos poder seguir volando, pero no fue posible.

Irene Rivera, licenciada en Ciencias Físicas, además de piloto, y flamante diputada de Ciudadanos por Málaga desde este miércoles, ha cambiado su trabajo como jefe de Patrulla de la DGT a los mandos de su helicóptero por un escaño junto a su jefe (y no pariente) Albert Rivera, líder de Ciudadanos.

Es asturiana pero vive en Málaga y no hace mucho que se ganaba la vida pilotando un helicóptero, pero todo cambió cuando escuchó a Albert Rivera hablar por radio: no se sabe si fue lo que dijo o cómo lo dijo pero el líder dirigente de C's la sedujo hasta el punto de cambiar su vida y entrar en política.

Irene, de 45 años, es la menor de dos hermanas, se unió a la formación naranja en 2013, se presentó a eurodiputada, luego a las andaluzas ?fue portavoz de C?s en el Parlamento- y luego se sometió a las primarias para formar parte del grupo de Ciudadanos en el Congreso.

Tuvo que pedir una excedencia, como jefe de Patrulla de la DGT durante diez años (primero en Madrid y luego en Málaga) por tratarse de un cargo de la administración del Estado incompatible con sus nuevas funciones políticas. Trató de renunciar a su sueldo para que la dejaran seguir volando pero ni aún así fue posible. Tuvo que sacrificar su vocación: desde pequeña tenía muy claro que quería volar. "A veces la política da más vértigo que volar un helicóptero", ha declarado en alguna ocasión.

Su forma de contactar con Albert Rivera demuestra que es una persona clara y directa: "Le mandé un correo electrónico. Le dije que era piloto y que a partir de ese momento había descubierto que mi camino era ayudarlo".El líder de Ciudadanos tardó dos días en responderla.

Valiente y emprendedora, la diputada salió de Mieres a los 17 años y pasó por Italia, Suiza y Estados Unidos antes de recalar en Madrid y finalmente en Málaga. Allí, lejos de las minas y de los valles de su tierra, junto al mar Mediterráneo se enamoró: un cordobés veterinario de profesión tuvo la culpa de que después de tantas vueltas se quedara en la capital andaluza. Llevan cinco años casados.

Su prioridad en política, según ha dicho públicamente, es la eliminación de la cuota de autónomos y hacer que se pague en función de lo que se ingresa. También le preocupa reforzar el turismo para Málaga. Dicen que Albert Rivera tiene plena confianza en ella pero de momento no se montado un helicóptero pilotado por su compañera de partido y de escaño.