Raquel Sánchez Silva declara este lunes por la muerte de su marido

La presentadora y otras nueve personas están citadas para declarar este lunes en Madrid ante dos funcionarios de la Fiscalía de Palermo. La investigación de la muerte de Biondo sigue abierta en Italia y aún no se ha descartado el asesinato.

La peor pesadilla de Raquel Sánchez Silva vuelve de nuevo a su vida. La presentadora ha sido citada este lunes para ser interrogada nuevamente por la muerte de su marido, Mario Biondo, que fue encontrado sin vida en su domicilio del centro de Madrid el 30 de mayo de 2013. Lo ha anunciado el periodista Edoardo Lucarelli de La RAI a través de su Twitter, donde desveló hace unos días que la justicia española había aceptado la petición de la Fiscalía de Palermo de interrogar nuevamente a los allegados al caso Biondo. La noticia ha alegrado enormemente a los padres de Mario, Pippo y Santina Biondo, que este martes tenían previsto acudir una vez más al programa de la televisión italiana La vitta in diretta para pedir justicia para su hijo, una entrevista que fue cancelada debido a la emisión de un especial sobre el atentado en Estambul. La que sí ha hablado ha sido Emmanuela, hermana de Mario, que nada más conocer la fecha de declaración comentó: "Finalmente veo la luz. Justicia y verdad para Mario Biondo".

Sánchez Silva declarará ante Calogero Ferrara y Claudio Camilleri, dos fiscales italianos que siguen investigando el caso y que aún no han descartado el asesinato, a pesar de que todas las pruebas en España se cerraban con la misma conclusión: el suicidio. Junto a ella habrá otras ocho personas que de una manera u otra estuvieron cerca del fallecido horas o incluso días antes de su muerte. Su representante, un primo de la presentadora, la mujer de la limpieza (que encontró el cuerpo sin vida de Biondo), comerciantes de la calle en la que vivía la pareja, dos periodistas españolas y un conocido empresario íntimo de Sánchez Silva se personarán en el juzgado de Madrid para tratar de dar luz al asunto una vez más.

El operador de cámara italiano Mario Biondo fue encontrado sin vida en el domicilio madrileño que compartía con la presentadora, con la que se había casado en Palermo el 22 de junio de 2012, un año después de enamorarse mientras rodaban el programa Supervivientes en Honduras. Las circunstancias que rodeaban la muerte junto con la autopsia determinaron que se había tratado de un suicidio accidental, una conclusión que la familia de Biondo nunca aceptó. Gracias a su tesón, el caso se reabrió en Italia en octubre de 2013 y la Fiscalía incluso ha llegado a exhumar el cadáver, cuyas pruebas certifican lo asegurado por los forenses españoles. Los padres del cámara, Pippo y Santina Biondo, están convencidos de que su hijo fue asesinado y echan en cara a Raquel, su viuda, no acompañarles en su mediática cruzada y judicial en busca de la verdad.

La presentadora, por su parte, ha dejado atrás el capítulo más amargo de su vida y ya escribe otro nuevo junto a Matías Dumont. En septiembre fue madre de dos niños mellizos, Mateo y Bruno.