Desahucian a la sobrina de Aznar
- Aránzazu posó desnuda para Interviú hace dos años
Informalia
Aránzazu Aznar, conocida como la sobrina díscola de José María Aznar, saltó a la fama hace dos años cuando posó para Interviú y declaró entre otras lindezas que su tío era "un cachondo, bromista y gamberro" y que su tía Ana "es la que lleva los pantalones" en el matrimonio. Ahora ha trascendido que está apunto de ser desahuciada.
Este martes por la tarde su nombre ha regresado a la actualidad después de saberse que está a punto perder la vivienda. Conocida como una indomable que se iba de fiesta mientras sus primos se labraban un porvenir, decidió quitarse la ropa a pesar de que sabía que no iba a hacerle gracia al expresidente dle Gobierno. "No creo que les haga mucha gracia", dijo Aran, que ahota tiene 40 años. Conocida en el mundo de la noche madrileña por ser la oveja negra de los Aznar, siempre fue considerada la díscola de la familia.
Hija de Elvira, la hermana pequeña del ex presidente, nunca le agradó que la presentaran como la sobrina de José María Aznar. Trabajo en la noche de relaciones públicas en varias discotecas muy conocidas: "Todo lo que soy y lo que tengo lo he conseguido por mi cuenta y riesgo. Ser la sobrina de Aznar no me ha traído ninguna ventaja y sí más de un inconveniente", declaraba al semanario de Zeta cuando posó en topless. Aran tiene tres hijos de tres relaciones diferentes y la última relación que se le conoció fue con Alexandru, un modelo rumano.
"Yo era bastante conflictiva, una bala perdida que estaba todo el día en la calle y de fiesta. El resto de los primos eran todos muy formalitos, siguieron el canon de la familia: estudiar, sacarse una carrera, tener hijos, todo en orden? He dado muchos disgustos, pero no me arrepiento de nada", afirmaba. Y confiesa que cada vez que "montaba una gorda" la mandaban al despacho de su tío José María "para que me echara la bronca". La última que recuerda fue cuando decidió que no quería estudiar. "Él estaba de presidente de Castilla y León, pero tenía un despacho en Madrid", explica. No obstante lo describe como un tipo simpático. "Es un cachondo mental, un bichero y un niñero. Está todo el día haciendo bromas. Es un bromista cuando está en la mesa: para que nos riamos le puede poner los cuernos a mi abuela, se puede poner a jugar con la servilleta o darte un codazo para enseñarte la comida que tiene en la boca. Es un gamberro y conmigo ha sido muy generoso y cariñoso", dijo.
Todo lo contrario que su tía Ana Botella. "Es la que pone firme a todo el mundo, la mandona, la que corta el rollo, la que lleva los pantalones de la casa? el brazo serio de la familia", dice de la ex alcaldesa de Madrid.