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La jugosa herencia de David Bowie
- 200 millones de euros y dos casas en Nueva York
Informalia
Además de una impagable herencia musical y cultural, el Camaleón deja una suculenta cuenta corriente aderezada por unos cuantos bienes inmuebles repartidos por dos continentes. Su viuda, Iman, y sus hijos, Dunkan y Alexandria, serán los destinatarios únicos.
Fue uno de los cantantes mejor pagados sobre la faz de la Tierra y llegó a amasar una fortuna de casi 1000 millones de dólares, según Business Age allá por 1997. Ahora, la revista Sunday Times, la misma que le incluyó en la lista de los hombres más ricos del planeta, ha asegurado que Bowie murió este sábado con una fortuna estimada en 185 millones de euros. Una buena cantidad que ahora, tras su triste fallecimiento, se repartirá entre su viuda, Iman, y sus dos hijos, Duncan (44) y Alexandria (14).
Pero no es lo único que el estricto círculo cercano del Duque Blanco va a recibir tras su muerte. Además de dinero contante y sonante, Bowie poseía un rico patrimonio inmobiliario, en el que destacan dos apartamentos en Nueva York. Se trata de dos grandes 'penthouses' situados en el barrio SoHo de Manhattan, en el histórico edificio ubicado en el número 285 de la calle Lafayette, que suman poco más de 1,600 metros cuadrados entre los dos. Cada uno cuenta con dos habitaciones, dos baños, cocina, comedor, estancia con chimenea y estudio-biblioteca, valorados en 3,5 millones de euros cada uno.
Además, deja una mansión de siete dormitorios y tres plantas situada en un recóndito lago cerca de Ginebra (Suiza), que podría ser tasada en más de cinco millones. La joya de su 'corona', una fabulosa mansión de estilo libanés en la Isla Mustique, la vendió hace ya tres años por 30 millones de euros para conseguir 'cash'.
Bowie no era solo un genio de la música sino también de las finanzas. Tanto que fue el primer cantante en cotizar en bolsa con sus canciones gracias a sus Bonos Bowie (respaldados por los derechos de autor de sus creaciones), con los que se embolsó cerca de 60 millones de euros. El manejo de los mismos pasará ahora, de la misma forma que el resto de sus propiedades, a su mujer y sus hijos.