Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias: así son según su firma

Austero, competitivo, entusiasta o egoísta. Son algunos de los rasgos de personalidad que se pueden descubrir de una persona gracias a su firma. Éstos, en concreto, corresponden a los cuatro líderes políticos del momento. Una experta grafóloga ha analizado su caligrafía y desvela algunos de sus rasgos más desconocidos hasta ahora.

A menos de una semana de las próximas elecciones generales del domingo cualquier dato revelador acerca de los cuatro líderes políticos del momento es bienvenido. A los perfiles profesionales, su estilo a la hora de vestir, la lista de amistades e incluso el currículum amoroso de cada uno se une ahora un análisis grafológico que deja al descubierto rasgos desconocidos hasta ahora. El estudio ha sido realizado por la experta Georgina Sans para la revista Pronto y asegura que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez son mucho más competitivos y cerrados que Albert Rivera o Pablo Iglesias, más amigables y abiertos al diálogo.

El actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (60) es un hombre previsible, con una línea de pensamiento muy concreta y sencillo. Disciplinado, es también ordenado y austero. Una esposa hábil puede hacer que cambie sus planes sin mucho esfuerzo.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (43), tiene pocos rasgos comunes con su principal rival político. Es dominante, competitivo y cabezota, además de presumido. Perseverante y entusiasta, no soporta que le lleven la contraria ni que le pongan límites. Necesita una pareja realista, con los pies en el suelo, que le frene cuando trate de emprender algunas de sus ideas más soñadoras.

Las dos nuevas incorporaciones en esta carrera política son los más calmados y amigables. Según la grafóloga Georgina Sans, Albert Rivera es un hombre tranquilo y dispuesto al diálogo que haría buenas migas con Pablo Iglesias. El líder de Ciudadanos (36), además de ser el político más sexy, es transparente y emprendedor pero impuntual e indisciplinado. En el plano íntimo es enamoradizo y muy solícito.

Pablo Iglesias (37), la cabeza más visible de Podemos, huye de las nimiedades y lo superficial. Se siente altamente comprometido con todo lo que hace, es muy reflexivo, algo egoísta y poco dado a la diversión o las fiestas. Como hombre busca una mujer independiente, que no haga preguntas ni tampoco exija respuestas.