La hija de Cayetano Rivera reaparece tras la boda de su padre, a la que no asistió

Ha pasado casi un mes, pero el enlace de Eva González y Cayetano Rivera sigue dando que hablar ya que, aunque Julián Contreras haya acaparado toda la polémica con sus declaraciones, el misterio de la ausencia de Lucía, la niña que adoptó el torero durante su matrimonio con Blanca Romero, aún no se ha desvelado. ¿La invitó o no? Si es así, ¿por qué no quiso ir? ¿Siguen manteniendo relación padre e hija? ¿Se lleva bien la presentadora de Masterchef con la  hija de su marido?

Todas estas incógnitas podrían ser resueltas este jueves, cuando está previsto que la joven Lucía Rivera aparezca en público durante la apertura de una nueva tienda de ropa en Madrid, en la que compartirá photocall con Alice Dellal, la que fuera 'cuñada' de Carlota Casiraghi, Sita Abellán o Bimba Bosé, entre otros. Sin embargo, al ser menor de edad, puede que Lucía, que ya tiene una carrera sólida en el mundo de la moda, se limite a posar ante los fotógrafos y no tenga que enfrentarse a las preguntas de los medios convocados. Quien sí lo hará será su madre, Blanca Romero, que estará minutos antes 'robándole todo el protagonismo' porque acude a otro evento también en la capital. En su última aparición aseguró estar "muy feliz" con la boda de su ex, con el que dijo que "hay buen rollo" pero no quiso adelantar si su hija iría o no a la boda y tampoco confirmar si había recibido invitación o no. De hecho, todo lo relativo a la relación entre Lucía y Cayetano es un tema tabú ya que ninguno de ellos ha hablado nunca de este tema hasta el momento. Eso sí, la adolescente deja en su cuenta personal de Twitter, en la que sigue a su padre, a su prima Tana y a Francisco Rivera, algunos mensajes con un claro contenido oculto. ¿El último de ellos? El día de la boda. "No tengo cuerpo para bailes ni ganas de bailar", decía. Horas después añadía: "Limítate a aceptar las circunstancias". Y lo más sorprendente de todo, se ponía en contacto mediante esta red social con, Julián Contreras quién por cierto es su tío. La polémica está servida.