Carlos Fitz-James Stuart cede dos de sus títulos a sus hijos

Es tradición en la casa de Alba que el heredero ostente el título de duque de Huéscar, tal y como ocurrió con Carlos Fitz-James Stuart mientras vivió su madre, Cayetana de Alba. El actual duque de Alba ha decidido continuar con esta costumbre familiar.

Carlos Fitz-James ha convertido a su hijo Fernando en duque de Huéscar y a Carlos en conde de Osorno. Los dos son grandes de España. Tal y como publicó el Boletín Oficial del Estado el pasado noviembre. "La sucesión en el título de duque de Huéscar, con grandeza de España, ha sido solicitada por don Fernando Juan Fitz-James-Stuart y de Solís, a consecuencia de la cesión que del mismo le hace su padre, don Carlos Fitz-James-Stuart y Martínez de Irujo", ha informado el BOE.

Existe un período de 30 días tal y como marca la ley para que alguien pueda manifestar su desacuerdo si así lo desea. Transcurrido este tiempo, que se cumple en Navidad, Fernando se convertirá en duque de Huéscar y heredero de la casa nobiliaria más importante de España.  El joven, de 25 años, nació en Madrid fruto del matrimonio del entonces duque de Huéscar y Matilde Solís Beaumont. Fernando siempre fue el nieto favorito de la duquesa de Alba. Ambos compartían su pasión por Andalucía y desde pequeño, se interesó su historia familiar y su patrimonio. Por estas razones, Cayetana le legó a él la casa de las Dueñas en Sevilla. Desde bien pequeño, Fernando siempre ha recibido una excelente educación. Estudió en el colegio Santa María de los Rosales, el mismo donde se formó su padre, el Rey Felipe VI, y donde actualmente estudian la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Completó su formación con unos cursos en Inglaterra, en concreto, estuvo en el St Martin's Ampleforth. Con una discreción heredada de su padre, se licenció en Derecho por la Universidad de Londres y decidió hacer un posgrado en Massachusetts.

Su hermano pequeño de 23 años, Carlos, también va a recibir un título de su progenitor. A partir de Navidad el joven será conde de Osorno y grande de España. Se trata de un título nobiliario que desde 1675 está en la Casa de Alba. En el caso del ducado de Huéscar, fue un título creado por Felipe II para María Josefina Pimentel por su matrimonio con el IV duque de Alba. Desde entonces el título está reservado a los herederos de la Casa.