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Los mercadillos se suben al carro con su "Blas Fridei"

  • Españolizan la costumbre anglosajona

Informalia

No solo las grandes superficies y cadenas comerciales tratan de incrementar su facturación en el Black Friday. El comercio ambulante se ha subido al carro y en muchos mercadillos de toda España se pueden ver este viernes carteles con ofertas que tratan de aprovechar el tirón. Aunque en algunos casos, la costumbre importada de América se ha españolizado y rebautizado como el "Blas Fridei".

En España hay unos 4.900 mercadillos que suman 173.500 puestos y facturan unos 1.700 millones de euros, según los datos que maneja la Federación Nacional de Comercio Ambulante, que revelan que de esta actividad dependen 250.000 personas, 90.000 de ellas directamente, y viven 145.000 familias.

El mercadillo constituye el lugar de compra habitual para muchos ciudadanos, en busca de buenos precios y gangas. El colectivo que agrupa a estos comerciantes reclama a las administraciones que se autoricen más mercadillos y se amplíen los actuales, así como que se les permita operar por la mañana y por la tarde, unas medidas que, según ellos, permitirían elevar el empleo en el sector, así como llegar a un público más joven. "Los mercadillos no han aumentado porque las administraciones se han olvidado del sector. Esto ha impedido que crezca al mismo ritmo que las poblaciones", declaraba hace poco el presidente de la Federación Nacional de Comercio Ambulante, Nicolás Rodríguez, que lamenta que el Gobierno haya dejado al sector fuera de las medidas para liberalizar horarios o agilizar la tramitación de licencias. En este Black Friday el sector trata de recuperar beneficios: el comercio ambulante ha perdido en los últimos años el 30 % de sus ventas debido, principalmente, a la competencia ejercida por los comercios conocidos como "chinos".

Según Rodríguez, el sector podría incrementar el empleo que genera de forma importante si se aprobaran nuevos mercadillos o se ampliaran los existentes. Además, para elevar sus ventas y llegar a un mayor número de consumidores, piden poder duplicar sus horarios, ya que, normalmente sólo tienen permiso para funcionar por las mañanas, salvo en los mercadillos más dirigidos al turismo, que suelen abrir por las tardes. "Por culpa de los horarios no accedemos a la gente más joven. El sector podría ser una opción de autoempleo para muchos parados si se autorizaran nuevos mercadillos o puestos", aseguraba Rodríguez en una entrevista con Efe.

Un estudio encargado en Andalucía revela que se podrían crear 1.500 puestos de trabajo con nuevos mercadillos sólo en ciudades costeras. En Madrid capital, el sector considera que se podrían abrir ocho mercados nuevos, ampliar diez y duplicar el horario de cinco, lo que generaría 1.000 empleos. Para el presidente de la federación, ampliar los horarios de los mercadillos tendría un "impacto tremendo" porque también permitiría dar entrada a nuevos operadores y elevaría los ingresos de los ayuntamientos. Debido a la falta de iniciativa pública para ampliar el sector, ha apuntado, en los últimos años están aumentado mercadillos promovidos por particulares, que compran un terreno y luego lo alquilan a vendedores. Por otra parte, los comerciantes reclaman que se homogeneicen las tasas que pagan por puesto y que ahora van desde los 250 y 1.500 euros en función de la localidad.