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Shaila Dúrcal: "Mi padre me daba pastillas para adelgazar"

  • La cantante habla de sus años más difíciles

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La artista recuerda su complicada adolescencia, la triste pérdida de sus padres y asegura que jamás ha sufrido un trastorno: "No me alimentaba bien y mi padre me obligó a perder peso".

Es una mujer dulce y sensible, pero también muy clara y directa. Ahora que ha regresado a España para ser jurado de Tu cara me suena, ha vuelto a conectar con sus raíces y ha recordado algunos de los momentos más difíciles de su vida: "Lo más duro ha sido perder a mi madre (Rocío Dúrcal falleció el 25 de marzo de 2006 a causa de un cáncer). Eso destruyó a mi familia. Y ha habido que aprender a seguir viviendo... Es frustrante perder a gente que te hace falta", comenta la cantante para la revista LOVE. Un trauma que aún no ha llegado a superar del todo: "A un mundo como éste es muy complicado traer hijos. ¿Y si falto pronto como pasó con mi madre? Te hace pensar...".

La pequeña de la casa también recordó a su padre, Antonio Morales, que falleció el 15 de abril de 2014: "Hablo con él aunque ya no esté y le he dicho que estoy enfadada, porque fue él quien me llevó a un médico para adelgazar y me dio pastillas para perder peso cuando tenía 15 años". Ahora se arrepiente: "El tratamiento que me daban eran unos ansiolíticos que ahora están retirados del mercado. No hay que obligar a nadie a bajar de peso ni estoy de acuerdo con que las pastillas sean el método ideal para conseguirlo".

Sus bruscos cambios de peso han sido pasto de los rumores durante mucho tiempo: "Nunca he tenido un trastorno alimentario, pero no tenía un régimen de comidas adecuado porque mis padres nunca estaban en casa. Siempre he sido gordita y se han metido conmigo por mi peso y por mi frente... Me lo siguen diciendo, sufro ciberbulling". Ahora, a sus 36 años, parece que lo tiene todo superado: "Me ha costado aceptar ser como soy. En aquella época estaba rodeada de gente que tenía problemas con el alcohol y las drogas y eso lo hacía todo más difícil. Luego creces y vas entendiendo cosas. Nunca he necesitado ir a un psicólogo, pero las depresiones han estado ahí desde que era muy jovencita".

Ahora, Shaila vive un momento muy pleno. Su marido Dorio Ferreira, con quien se casó en 2008, también es su representante: "Él es muy romántico, mucho más que yo, pero destacaría que es una persona muy trabajadora. Los dos hemos estado desde pequeños muy vinculados a la música. Siente la misma pasión por ella que siento yo y a mí, como artista, me cuida mucho, se desvive por hacerme música nueva, por sacar siempre lo mejor. Le admiro mucho".