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Don Juan Carlos: desplante a su tío Leandro

  • El rey emérito coincidió con él pero no le saludó

Martín Alegre

Leandro de Borbón es hijo legítimo de Alfonso XIII, hermano por parte de padre de don Juan y tío carnal del rey emérito. A sus 86 años, el infante vive con su segunda esposa en una residencia a las afueras de Madrid. Pero este domingo salió para visitar El Rastrillo solidario que preside su sobrina Pilar. Allí coincidió con su sobrino Juan Carlos, que se presentó por sorpresa. Al paso del monarca, Leandro se puso en pie para abrazarlo, pero el monarca no le saludó, y todo el mundo se dio cuenta del gesto.

Después de muchos años sin verse, una vez que don Leandro de Borbón pasara de ser de bastardo a hijo legítimo de Alfonso XIII por sentencia de los tribunales de justicia, este domingo, el rey emérito don Juan Carlos de Borbón pasó por delante de su tío Leandro, alteza real e infante de España, sin un gesto ni un saludo, sin mirarle a la cara siquiera.

Ocurrió en El Rastrillo Nuevo Futuro, que preside doña Pilar de Borbón, hermana del emérito y por tanto sobrina también del infante ex bastardo, al que hacía años que tampoco saludaba, a pesar de ser hijo de su abuelo. En otro tiempo le llamaban "tío Leandro" y le saludaban en los salones madrileños. Pero entonces el hijo de Alfonso XIII y su amante, la actriz Carmen Moragas, no había reclamado todavía ante los tribunales que se reconociera su verdadero origen. Todo Madrid sabía quién era su padre. Sus parientes del palacio de la Zarzuela también. Le saludaban y le trataban con cortesía, pero en cuanto los jueces dijeron que era hermano por parte de padre de don Juan, o sea, tan hijo de Alfonso XIII como los que nacieron del matrimonio del monarca con la reina Victoria Eugenia, se comportaron como si no existiera.

Y eso ha ocurrido este domingo, delante de muchos testigos. Don Juan Carlos no había ido nunca al Rastrillo durante su reinado. Su propia hermana concedió la semana pasada varias entrevistas en las que declaraba que Juan Carlos no iría y razonaba por qué. Pero este año el Rey ha querido dar la sorpresa. Se presentó en el mercadillo solidario que organizan las señoras bien de Madrid para ejercer la caridad, ya que recaudan dinero para financiar 116 hogares y centros de acogida en España y otros países. Se cumplían precisamente este domingo los 40 años de la proclamación de Juan Carlos de Borbón como rey de España, dos días después de la muerte de Franco. Tal vez quiso el rey emérito celebrar esta fecha por su cuenta, haciéndose notar entre la gente. No lo sabemos, pero su presencia en este famoso rastrillo madrileño quizá haya sido algo más que una casualidad. Y allí estaba don Leandro, que a sus 86 años anda mal de salud y vive en una residencia de la tercera edad a las afueras de Madrid junto a Conchita se segunda esposa. El infante dejó a un lado sus achaques y pasó el domingo en El Rastrillo. Y a eso de las seis de la tarde se sintió cansado y dijo que se marchaba. Pero alguien le avisó de que don Juan Carlos acababa de entrar, y le dijo que esperara porque iban a encontrarse. Y se quedó, encantado de poder abrazar a su sobrino después de años esperando un encuentro con su verdadera familia. Y cuando el rey pasó delante del puesto donde firman los escritores, su tío Leandro se puso en pie para abrazarle pero don Juan Carlos pasó de largo, ignorándole de forma que todo el mundo se dio cuenta de su gesto. En la foto que recoge un twit de Yodona se ve en primer plano al rey emérito, y al fondo a don Leandro de Borbón desolado, de pie, todavía esperando el saludo de su sobrino.