Actualidad

La nuera más siniestra de Jordi Pujol

  • Fue esposa y socia del primogénito del expresidente

Informalia

Mercè Gironès, separada de Jordi Pujol Ferrusola, imputada por blanqueo de dinero y definida como 'niña bien del barrio barcelonés de Sarriá', ha llevado a su propia familia por el oscuro terreno de los juzgados: su padre (consuegro de Jordi), su madre (Mercè Riera)y un hermano están también presuntamente implicados en las tramas que van aflorando conforme avanzan las investigaciones sobre la fortuna de la que fuera primera familia de Catalunya durante décadas.

Mercè, a la que conocemos físicamente gracias a su comparecencia en marzo pasado ante la comisión del Parlament, se casó el 8 de noviembre de 1986 con el mayor de Jordi Pujol en la basílica Santa María del Mar, la misma que años después vio unirse ante Dios a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. El matrimonio Pujol vivió sus primeros años de amor santificado en el piso registrado hace días por la UDEF. Eran socios además de matrimonio: su sociedad mercantil producía masas ingentes de dinero que luego recorrió diferentes partes del mundo como se va sabiendo. El matrimonio duró menos que su sociedad mercantil y se quebró en al menos dos ocasiones: la primera en 1997 y luego, tres años más tarde ocurrió de nuevo. Sin embargo, después de algunas aventuras conocidas en sectores barceloneses de Jordi Pujol, el marido regresaba a casa con su familia.

Ella, que había sido estudiante de literatura, y no tenía muchas amigas, pasaba temporadas en Londres sola, dicen que refugiada en la lectura. También residió en Nueva York y Andorra. Después del año 2000, Jordi Pujol Ferrusola y Mercè Gironés estaban destinados a ser vecinos de gente tan honorable como la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Se fueron a vivir a Pedralbes, la noble y carísima zona de la ciudad Condal donde está situado el palacete que ha dado más disgustos que alegrías a la hija menor del Rey y a su marido. Allí consiguieron Mercè y Jordi alargar su convivencia matrimonial durante siete años hasta que pusieron fin a relación. Este fue el último domicilio conyugal y tras la ruptura definitiva Mercè volvió  al inmueble de la calle de Santaló (en Muntaner). Jordi suele estar en su casa de la Cerdanya, aunque últimamente y por cuestiones de comodidad, para estar cerca de las idas y venidas que provoca su situación procesal, pasa más tiempo en el piso de General Mitre, donde vivió de joven, antes de casarse.

En 2007, Vicky Álvarez llegó al corazón de Jordi Pujol Ferrusola y desplazó de su vida (al menos en lo amoroso) a la madre de sus hijos. Pujol Jr la conoció en un avión y desde entonces la relación entre la empresaria y el primogénito de Jordi Pujol y Marta Ferrusola voló alto. Victoria Álvarez fue el principio del fin de la impunidad de Pujol Jr y, por ende, de todo el clan. Fue ella quien denunció la trama de evasión ante la Policía a finales de 2012, y ante la Audiencia Nacional a principios de 2013, quien prendió la mecha del escándalo y de los procesos judiciales que estrechan el cerco a la familia Pujol.

Mercè no tuvo inconveniente en seguir siendo socia de su marido incluso después de conocer su relación con Victoria Álvarez. El matrimonio, ya separado de hecho, se desplazó a Acapulco a finales de noviembre de 2009, acompañados por los abuelos, para asistir a la inauguración de un resort de lujo que montó Jordi Pujol Ferrusola junto a otros dos socios. Durante la fiesta, con fuegos artificiales incluidos y ante la flor y nata del empresariado mexicano, la abuela Marta Ferrusola pronunció discursos en español.

No todo han sido disgustos en la vida de Jordi Pujol y Mercè Gironés: de hecho, existencia ha estado rodeada de lujo y opulencia. Además, tienen la satisfacción de haber dado tres nietos al molt honorable abuelo Pujol: Mercè, Nuria y Jordi.

Mercè, que ahora cuenta 28 años, se casó como sus padres en Santa María del Mar, hace casi cuatro años, con Ignacio García de Quevedo (en la foto, a la salida de la iglesias), hijo de Javier García de Quevedo, dueño de un potente grupo de empresas que operan en sectores como el transporte o la construcción. Mercè hija y su marido, licenciado en ADE, viven entre México DF y Miami. Ella trabaja en banca privada y él lo hace en la banca de inversión. Tienen una niña, biznieta de Jordi Pujol y Marta Ferrusola, que fue bautizada en Cataluña.

El otro hijo de Mercè se llama Jordi, como su padre y como su abuelo. Por eso a sus 25 años hay quien le llama Jordi Pujol III. También se dedica a las finanzas, que es lo que ha estudiado, y en concreto opera en Londres, para Citibank. Está acostumbrado a los caprichos caros y es amante como su padre de los coches de carreras: en 2011 compitió en Montmeló con un Porsche 911.

Un año menor que Jordi es Nuria, de 24, que se licenció el año pasado en Humanidades y después hizo el máster en Dirección de Recursos Humanos en la Pompeu Fabra, materia en la que parece que va encaminando su incipiente carrera profesional.