Los Alba reciben la herencia de la Duquesa

No todos los hijos de la duquesa de Alba estarán en Sevilla el próximo 20 de noviembre en la misa en memoria de su madre, cuando se cumple el primer aniversario de la muerte de la aristócrata. Parece que ni Alfonso, duque de Aliaga, el segundo y menos conocido de los herederos, ni tampoco Jacobo, conde de Siruela, asistirán a la ceremonia, a la que sin embargo no faltará Alfonso Díez, el duque viudo de Alba.

Habrá que esperar a la Navidad para comprobar si la aparente unidad que demostraron el año pasado los seis hijos de la duquesa en las primeras fiestas sin su madre se repite esta Nochebuena. Desde la fecha del fallecimiento de Cayetana hasta el día de hoy han pasado muchas cosas. Como el 'golpe de mano' de Carlos, duque de Huéscar, el primogénito y heredero del ducado de Alba, que rechazó la anterior colaboración de su hermano Cayetano en los asuntos de la Casa y le pidió que dejara el palacio de Liria, donde el conde de Salvatierra y duque de Arjona vivía desde que se separó de Genoveva Casanova. Hoy la situación familiar ha perdido tensión y recupera la normalidad a la espera del reparto definitivo de lo que quedaba de la herencia de la madre, ya que el grueso de sus bienes los donó la duquesa en vida a sus hijos, a cambio de aceptaran su boda con el funcionario.

La tasación de esos bienes considerados 'menores' terminó este mes de noviembre. La valoración se hizo por parte de expertos profesionales que dividieron en lotes cuadros, antigüedades, porcelanas, joyas, muebles y valiosos documentos para repartirlos equitativamente entre cada hijo. Al consorte de la duquesa le corresponde un 26% del tercio de viudedad que establece la ley. El trato inicial entre los hijos y el tercer marido de su madre era tasar el valor de ese tercio y comprarle su parte. Pero Alfonso Díez no tiene ninguna intención de renunciar a lo que le corresponde. Los cuadros firmados por Picasso, Joan Miró y Renoir, y alguna tela impresionista más de la colección privada de la duquesa se clasificaron aparte, fuera de los lotes y de la parte del viudo y parece que ya están vendidos. Se calcula que entre el producto de estos valiosos lienzos y el valor de cada lote, cada hijo podría recibir unos 2,5 millones de Euros. Hay acuerdo entre la familia de repartir esta última parte de la herencia después de la Navidad.