Las partes del cuerpo que desvelan la verdadera edad de los famosos
- Las manos, el cuello y los brazos, entre otras
Informalia
Por más arreglitos, retoques y visitas al quirófano que hagan los famosos, los años les pasan factura y algunas partes del cuerpo les acaban delantando, revelando sus verdaderas edades. Por más perfecta que muchas famosas tengan la cara, no deben olvidar que en las manos, el cuello o los pies, los años se acusan mucho más.
1- Las manos
Son, sin duda, la parte que más dice de una persona, de su cuidado físico y sobre todo, de su edad. Madonna y Julianne Moore están estupendas, pero ambas pasan ya los 50 años y por más que se cuiden, sus manos no lucen como cuando tenían 20.
2-Las cejas
Las finas que se llevaban antaño ahora son símbolo de envejecimiento. Lo mejor para parecer lozanas y jóvenes es llevar cejas más tupidas. Cindy Crawford lleva luciéndolas toda la vida y la verdad es que, al menos en ella, crea un efecto muy rejuvenecedor efecto.
3-El cuello
Karl Lafergeld tiene 82 años y no lo aparenta. ¿La razón? Se tapa hasta en las Maldivas, aunque la clave está en el cuello. Las venas y la flaccidez se nota mucho en esta zona, una de las más delicadas del cuerpo. Es el tendón de Aquiles de Melanie Griffith.
4-La cara interna de los brazos
La fuerza de la gravedad no perdona por muy famoso que seas. Los músculos de la parte interna de los brazos y las piernas tienden a descolgarse y eso es signo inequívoco de que ya has cumplido más de 40 primaveras. El deporte el clave para mantenerlos en su sitio.
5-Las rodillas
Son las primeras que acusan la edad. Ni si quiera modelos como Kate Moss han podido esconder el paso de los años en sus rodillas. Esta parte del cuerpo suele presentar cúmulos de grasa y flacidez que se traduce en feos pliegues.
6- Los ojos
Son fuente de juventud y también de madurez. Unos ojos sin bolsas ni ojeras rejuvenecen mucho. Isabel Preysler es un ejemplo de mujer bien conservada, pero las patas de gallo acaban diciéndonos que ya no es una veinteañera. Podemos retrasar esto aplicándonos a partir de los 25 (a diario y a conciencia) un buen contorno de ojos.