Paulina Rubio monta el pollo porque la llaman gorda
- Un excompañera se rió de ella en un restaurante
Informalia
La chica dorada se encontró con su 'archienemiga', la cantante Alix Bauer, y terminó pidiendo a gritos que la echasen del local.
Paulina Rubio ha dejado claro que de ella no se ríe nadie. Lo hizo hace unos días, en un restaurante de México en el que tuvo un encontronazo con una ex compañera en el grupo musical Timbiriche, tal como asegura TV Notas. Según testigos presenciales, la chica dorada llegó acompañada por su madre, Susana Dosamantes, y se disponía a disfrutar de una cena en un apartado VIP cuando vio a Alix Bauer, de la que se apartó en su día por ser una "gorda fracasada", según sus palabras de entonces. Bauer vio su oportunidad de vengarse de la ex de Colate, que últimamente exhibe unos kilitos de más, y comenzó a mirarla fijamente y a reírse en su cara.
La reacción de la diva no se hizo esperar. Según los camareros del local, Paulina se puso como loca: "Empezó a gritar que la sacaran, que ella era más importante y que no la quería ver dentro de las instalaciones del restaurante, que la corrieran. Obviamente todos tratamos de calmarla, pero estaba incontrolable. Y como Alix se dio cuenta de su reacción, pues más se reía para que la otra se enojara. Imagínate, parecían niñas de secundaria, era increíble verlas así", relatan.