Eugenia Ortiz, hija de Bertín Osborne: "Ha sido un embarazo inesperado, me falló el DIU"
- Embarazada de tres meses de su tercer hijo
Informalia
La llegada de su tercer hijo con el empresario Juan Melgarejo ha sido toda una sorpresa pero, superado el 'shock', está feliz: "Ahora que he pasado las náuseas y los dolores de cabeza, estoy supercontenta".
La hija de Bertín Osborne está de enhorabuena. El mes pasado anunció que espera su tercer hijo, algo que le ha pillado por sorpresa: "Ha sido inesperado porque yo tomaba precauciones, pero aquí está. Aviso que el DIU no siempre funciona (se ríe). Es algo que puede suceder en un dos por ciento y me ha ocurrido a mí. Al principio, fue un poco 'shock', porque quería esperar al menos un añito más, pero ahora estoy supercontenta". Y eso que los primeros meses no han sido nada fáciles para ella: "He pasado por muchas náuseas, muchos dolores de cabeza y sueño. Los dos embarazos fueron difíciles, pero éste está siendo mucho peor", comenta en El Mundo.
Eugenia pasó los momentos más amargos de su vida cuando, en su último embarazo, las dos niñas que esperaba se adelantaron y nacieron tan solo con seis meses de gestación, en noviembre de 2013. A los tres días de su llegada, una de las pequeñas falleció. A pesar de esto, Eugenia atraviesa ahora un embarazo completamente normal: "Voy con un poco más de cuidado. Intento no excederme a la hora de levantar peso. Si estoy cansada, también paro. Pero los médicos dicen que es un embarazo totalmente normal y va todo fenomenal. Me dicen que no cargue peso y que no haga esfuerzos".
La noticia ha disparado la alegría en todos los miembros de la familia, sobre todo en su hijo mayor, Juan: "Me acaricia la barriga y le da besitos. Ya me ha preguntado que por dónde van a sacar al bebé". Además, la hija de Bertín Osborne aprovechó su presencia en la pasarela infantil de Madrid, The Petite Fashion Week, para apoyar el último trabajo de su padre el programa televisivo En tu casa o en la mía: "Se merecía un programa así. Lo está haciendo superbien y estamos todos súper contentos, aunque no es tan campechano como parece. Es muy maniático del orden y la limpieza y cuando se enfada da mucho miedo".