Moda
La modelo que le plantó cara a su agencia: "No me puedo cortar los huesos"
- Continúa la batalla contra la extrema delgadez
Josefina Grosso
En tiempos en los que la naturalidad de las mujeres reales y sanas está a la última, y cotiza al alza, aún quedan ciertos tics de la vieja y manida escuela de los que pensaban, y al parecer piensan, que la talla 34 (o 32) es el único sinónimo de belleza posible.
¿Ejemplos? muchos. La batalla fue iniciada recientemente por la espectacular Gigi Hadid y no ha cesado desde entonces. ¿El último? el que denunció la modelo Charli Howard, una joven y valiente británica que decidió plantarle cara a su agencia de modelos (Wilhelmina London) cuando, a través de su representante y teniendo ella una talla 34 con 1.71 de altura, le 'aconsejó' que bajara de peso si no quería perder su trabajo.
"No me puedo cortar los huesos" fue la flamante respuesta de Howard. "Que os jodan por decir que con 1,72 m y una talla 34 soy demasiado grande y fuera de forma para trabajar en la industria de la moda. No voy a permitiros más que me dictéis qué está mal con mi aspecto y qué necesito cambiar para estar 'guapa' (como perder una puta pulgada de mis caderas) con la esperanza de que eso os obligue a encontrarme un trabajo" dijo y añadió: "Me niego a sentirme avergonzada y decepcionada por no alcanzar vuestros ridículos e inalcanzables estándares de belleza, mientras vosotros os sentáis frente a una mesa todo el día, engullendo galletas y pasteles por vuestro garganta y criticándome a mí y a mis amigas por nuestro aspecto", afirmó tajante la modelo.
"Por si no os habéis dado cuenta, soy una mujer. Soy humana. No me puedo cortar los huesos", sentenciaba la joven maniquí británica que desde el minuto cero recibió gran un apoyo en las redes sociales.
Lamentablemente su caso no es aislado. Recientemente una joven sueca, Adnes Hedengard, denunciaba también en un vídeo en Youtube como en el mundo de la moda le habían puesto distintas trabas por considerar que su trasero era "demasiado grande" y sus caderas, "demasiado anchas". Ver para creer.