Soluciones para el cuero cabelludo sensible
- Olvídate de los aditivos
Josefina Grosso
Picores, irritación, escozor... Si eres la propietaria de un cuero cabelludo sensible, toma nota. Te damos las claves para cuidarlo y mejorar en pocos días.
Actualmente nos lavamos el pelo con mucha más frecuencia y en cualquier parte: en casa, en gimnasios, piscinas, peluquerías...etc. Estamos expuestos a diversos factores ambientales que afectan al cabello y se ha aumentado en gran número los productos capilares de los que hacemos uso.
Este hecho provoca, en muchas ocasiones, que el cuero cabelludo pueda ver alterado su equilibrio natural, convirtiéndolo en delicado y reactivo al uso de productos capilares habituales. En ese caso nos encontramos ante un cuero cabelludo sensible, problema cada vez más frecuente, ya que diversos estudios apuntan a que más del 44% de la población dice sufrirlo.
Ante esta situación, el simple uso de un champú de tratamiento cotidiano puede provocar irritación, picores, tirantez o sequedad. Por ello, cuando nos enfrentamos a este tipo de reacciones, es fundamental usar productos que traten el cabello con la máxima suavidad, por lo que se deben evitar aquellos que contengan ph extremos o alcohol, con tensioactivos o sal en su formulación.
Un Champú formulado sin sulfatos, sin colorantes, sin sal ni parabenos es la solución. Firmas conocidas como Eucerín tienen una ampia gama de productos para ello y si lo que buscamos es un cuidado más específico, los Laboratorios Válquer está especialmente indicado para los cabellos sensibles por su alto contenido en oligosacáridos de origen vegetal, aceite de lanolina soluble, pantenol y keratina.
"El tratamiento más habitual sobre el cabello es el lavado, y en el caso de los cueros cabelludos sensibles se debe realizar con un champú extremadamente suave, y que no altere el equilibrio de la piel", asegura José Luis Cerrillo, Gerente de los laboratorios. Para ello, al elegir un producto, conviene comprobar que la fórmula no contiene sulfatos, ni colorantes y ni sal. Es decir, "debe tener el mínimo de aditivos entre los ingredientes", explica.
"Además, conviene que incluya en su formulación activos que ayuden a reparar la protección natural de la piel y conseguir, de esta forma, que no presente los síntomas reactivos frente a los productos de tratamiento cosmético", añade el experto de Válquer.