El agente de Cristiano Ronaldo, acusado de "explotación laboral"

Al superagente portugués le crecen los enanos, o mejor dicho, las demandas. Si ya tenía dos, interpuestas en junio por dos empleadas del hogar contra él y su mujer, Sandra Barbosa, ahora el primo de ésta, que hacía las labores de motorista de la familia, se suma a las acusaciones. Los tres demandantes denuncian "explotación laboral" y desarrollo del trabajo en "condiciones inhumanas".

"Los horarios eran interminables. Empezábamos a las ocho de la mañana y nunca sabíamos a qué hora íbamos a terminar. Hay cámaras por toda la casa y nos vigilaban. Si hacíamos algo que no era de su gusto, nos avisaban inmediatamente con muy malos modos", revelaron Juvita Carino y Sunshine Guillano, de 38 y 22 años respectivamente, al periódico luso Correio da Manha hace unos días.

En la misma línea, Sunshine Guillano, otra empleada, añadió: "Son personas muy egoístas. Nos daban de cenar los restos. Trabajábamos sin horarios y sin días de descanso. Era inhumano", explica.

A estas demanda se ha unido ahora una tercera, realizada por Bruno Barbosa, primo directo de la esposa de Mendes y motorista de la familia. El joven razona su acusación: "No tenía horarios ni días de descanso. Además, estaba contratado ilegalmente. El trato tampoco era bueno y eso derivó en una depresión".

Los presuntos malos modos del mutimillonario matrimonio están adquiriendo una gran relevancia en la prensa portuguesa, donde esperan la resolución de las tres demandas presentadas ante el Juzgado de lo Laboral de Oporto.