Belleza

Milagros del maquillaje: Strobing y Baking

  • Crea volumen y borra imperfecciones

Josefina Grosso

Vivimos en un momento en el que constantemente salen de la nada tendencias de moda y maquillaje que arrasan por un tiempo y luego desaparecen o pierden la fama del primer momento. El contouring lleva ya tiempo teniendo su 'minuto' de gloria y no han tardado en salirle fuertes competidores: el strobing y baking.

"Ambos nombres se refieren a técnicas que ya se usaban en el mundo del maquillaje profesional, y que ahora tienen miles de entradas en la red", asegura a Informalia Javier Mascareña, profesional experto en maquillaje y estilismos que trabaja con caras conocidas de la moda, la música y la política. Pasen, ven y elijan la técnica que más guste.

STROBING

Se dice de él que es el nuevo contouring. Mascareña nos explica que consiste en lograr una piel barnizada y luminosa aplicando insistentemente iluminador en distintos puntos del rostro: "Esta técnica busca crear volúmenes y dar esplendor al rostro, resaltando las facciones con los distintos puntos de luz".

¿Cómo se realiza? "Se prepara la piel con base y corrector de ojeras, aplicamos iluminador en la parte alta del pómulo, en el lagrimal, encima y debajo de la ceja, centro de la frente, trazaremos una línea desde el nacimiento de la nariz sin llegar a la punta, parte superior del labio y en la barbilla", explica el experto. El resultado es un rostro mas proporcionado y luminoso.

BAKING

El maquillador Javier Mascareña nos advierte de que el baking no es para nada una técnica nueva, no al menos para los "maquilladores profesionales".

¿En qué consite? "Se trata de aplicar, tras la base y el corrector, una capa generosa de polvos traslúcidos ligeros en la zona del contorno de los ojos y en todas aquellas zonas del rostro en las que queramos crear el efecto de difuminar arrugas y poros abiertos, sobre todo barbilla, pómulos, frente y nariz". Luego se deja actuar esta capa entre 10 y 20 minutos antes de continuar con el maquillaje.

¿El objetivo? Hacer que se funda con el calor de la piel y se difuminen y rellenen pequeñas imperfecciones. El estilista explica que, transcurrido este tiempo, hay que difuminar con una brocha para integrar los polvos en el resto del look.