Agustín Pantoja: una ex empleada de Cantora deberá pagarle 15.000 euros

Buenas noticias para la mano derecha de Isabel Pantoja. Tras las declaraciones de Pepi Valladares, ex empleada de Cantora y quien aireó en 2013 episodios que pertenecen "a la más absoluta intimidad del demandado", la Audiencia Provincial de Madrid se ha puesto de parte de Agustín Pantoja. El juez considera que se ha vulnerado su derecho al honor e intimidad y dictamina que ha dejado de ser personaje público, por lo que la ex trabajadora de la finca tendrá que abonar 15.000 euros al hermano de la tonadillera.

Según la sala, Pepi Valladares vulneró los derechos fundamentales del demandante al describir en un plató de televisión cómo Agustín llegó a "tirar una plancha a Dulce, niñera de Chabelita" y declarar "que a lo único a lo que aspiraba en su vida era a ponerse una bata de cola". Dichas palabras han sido consideradas "carentes de veracidad", ya que ha sido imposible probarlas. Para la Audiencia, tenían el objetivo de dibujar a Pantoja como "un hombre amargado, violento, agresivo, despiadado y que maltrata al servicio doméstico".

En cuanto "al tema de la bata de cola", el tribunal se muestra mucho más contundente al tratarse de una alusión velada a una posible homosexualidad" del hermano de Isabel argumentando que "es perfectamente legítimo y respetable que un homosexual quiera mantener su condición en la más absoluta privacidad, máxime si jamás ha hecho referencia o alarde público de ello".

Una de los puntos más llamativos de la sentencia es el que declara que Agustín Pantoja ya no es un personaje público. El auto se refiere a su prolongada ausencia en los medios, apareciendo tan solo de forma testimonial como familiar de la cantante: "No es un personaje que se prodigue en la prensa rosa, ni que interviene en programas o tertulias de dicha índole. Si bien fue personaje público en los años 80 no queda acreditado que haya vendido su vida y su presencia en los medios es absolutamente secundaria, como hermano de Doña Isabel Pantoja".

El fallo, como no podía ser de otra manera, ha sido recibido con gran alegría por Agustín. Además, se trata de un aviso al resto de medios, puesto que ahora tendrán que extremar los cuidados al hablar de él, pues ya no es un personaje público.