Padre Ángel: "El chófer no me dejó despedirme de Lina Morgan"
- El sacerdote desvela cómo fueron los últimos meses de la artista
Informalia
Era uno de sus más íntimos amigos, pero ni si quiera él pudo verla en los dos últimos años de su vida. El padre Ángel desvela la razón: "Fui varias veces al hospital pero Daniel Pontes no creyó oportuno que yo la visitara". Eso sí, asegura que el chófer sólo seguía órdenes: "Ella era muy mandona y no dejaba que nadie decidiese por ella. Reñía a Daniel si no se respetaba su voluntad y cuando se enfadaba era terrible".
Muchos creen que el aislamiento de Lina Morgan no era tan voluntario como se quiere hacer ver, pero el padre Ángel tiene claro que su amiga vivió y murió como quiso: "Me molestó no poder verla en sus últimos años, pero lo entendí. Cuando alguien quiere permanecer aislado hay que respetarle". El sacerdote está convencido de que Daniel Pontes, el chófer que se encuentra en el punto de mira tras la muerte de Lina, sólo seguía las órdenes de su jefa: "Nunca le hubiera perdonado que hubiera dejado pasar a alguien a su habitación sin su aprobación". Además, asegura que su amiga fue muy consciente de sus últimos años: "Tenía conciencia de todas las cosas y nos mensajeábamos por teléfono. No le daba miedo la muerte y creía que el más allá era un lugar de felicidad donde ella haría reír a los santos más tristes".
Sobre la herencia sigue sin querer pronunciarse demasiado ("Si nos ha dejado algo bien y si no, pues no pasa nada") pero sí desvela algunas de las conversaciones privadas que mantuvo con su gran amiga: "Creo que habría sido más feliz si se hubiera casado y formado una familia, llegar a casa y encontrarse sola era muy duro para ella. Le faltaba algo en su vida y sentía nostalgia por no haber podido ser abuela".