Belleza
La manicura de la gran manzana, a tu alcance
- Luce manos perfectas
Josefina Grosso
Nueva York es una ciudad cosmopolita y sus mujeres lo son aún más. No tenemos más que pasear por las calles de Manhattan o el Upper East Side para comprobar que las neoyorquinas son coquetas, estilosas y van siempre perfectas. En el corazón de Madrid pero con alma neoyorquina, Escape, el centro de tratamientos de mani-pedis, ofrece exclusivos cuidados individuales para manos y pies en un ambiente relajado. Las neoyorkinas saben más que nadie que lucir una manicura impecable es fundamental para toda mujer.
Para una manicura al más puro estilo New York los expertos del centro limpian las uñas de restos del esmalte anterior y sumergen las manos en agua durante unos minutos. Acto seguido y dependiendo de la forma de las uñas, retiran las cutículas y realizan un limado con limas de polvo de diamante. De este modo consiguen dar una forma armoniosa de manera suave y agradable, y sin necesidad de cortar las cutículas.
Para conseguir unas manos jóvenes y suaves también realizan un peeling mecánico hasta los codos con caña de azúcar 100 % natural. La fórmula de este producto arrastra las células muertas sin dañar la piel y proporcionando nutrición gracias a sus aceites esenciales. Luego, los expertos aplican mediante un masaje, que va desde las manos hasta los codos, una crema a base de aceite de coco y extractos florales y se envuelven las manos en toallas calientes durante varios minutos con el objetivo de potenciar el efecto hidratante de la crema.
Para esmaltar las uñas en el tratamiento NY MANICURE primero eliminan los excesos de productos y grasa que se hayan podido acumular en los pasos anteriores, se aplica una base enriquecida con proteínas y se esmalta con dos capas de color. Finalmente se aplica una capa de top coat de secado ultra rápido para mantener el brillo y prolongar la duración del esmaltado.
El precio del tratamiento ronda los 26 euros y dura entorno a unos 30 o 40 minutos. Y, no menos importante: al finalizar cada uno de ellos, después de un proceso de limpieza exhaustivo, todas las herramientas se someten a un proceso de esterilización al vapor en un autoclave que alcanza entre 121 y 134 ºC y se embolsan individualmente.