Las claves de la custodia del hijo de Kiko Rivera y Jessica Bueno

La custodia del pequeño Francisco tiene cuatro puntos claves que se deben saber para entender la sentencia que dictaminó el juez a principios de semana. Dicha resolución ha determinado que el hijo de Kiko Rivera y Jessica Bueno podrá irse a vivir a Londres con su madre y su pareja, Jota Peleteiro. El Dj, a pesar de su descontento, no piensa recurrir.

La primera clave es fulminante: se acabó la custodia compartida, quedando completa para Bueno. Hasta estos momentos, Kiko y Jessica compartían la patria potestad a partes iguales, si bien es cierto que primaban los días que pasaba el niño con la modelo.

Ahora, Jessica Bueno será quien tenga a su hijo la mayor parte del tiempo. Eso sí, el hijo de Isabel Pantoja podrá ver a Francisquito en fines de semana alternos. Es decir, uno sí y otro no, en lo que es la segunda clave de la sentencia.

La modelo ya tiene la potestad para poder llevarse a su hijo a Londres, donde empezará una vida junto a su marido Jota, futbolista del Brentford. Allí, Francisco iniciará una nueva aventura, en la que se matriculará en una guarderia para comenzar una vida más ordenada, propia de un niño de su edad.

Uno de los puntos más controvertidos es el útltimo. Y es que el juez ha dictaminado que los fines de semana que podrá ver Kiko al niño, la encargada de entregárselo tiene que ser Jessica en persona. Es decir, la modelo tendrá que hacer frente a los gastos del avión dos fines de semana al mes para venir a España y regresar a Inglaterra.