El paraíso en España: las mejores piscinas naturales
Informalia
La naturaleza es sabia, por eso nos ofrece alternativas a las playas para poder refrescarnos. Las piscinas naturales son una de esas opciones para escapar del calor del interior sin necesidad de recurrir a la costa. Sin embargo, si estos lugares parecen sacados de un paraíso: mejor que mejor.
Darse un chapuzón rodeado de naturaleza tiene su encanto, y la verdad es que la zonas rurales de nuestro país nos lo ponen bastante fácill para poder disfrutar de lugares únicos.
La isla del Hierro nos ofrece impresionantes piscinas naturales, pero la de La Maceta tiene un encanto especial: un mirador al infinito, al mar. Es cierto que la mano del hombre ha intervenido realizando alguna que otra obra y con un par de escaleras, pero ha merecido la pena.
El curso del río Cabriel, en Cuenca, nos deja un paraje "caótico de saltos y cascadas, cuevas laterales y pozas". Hablamos de Las Chorreras, una de las piscinas naturales de color esmeralda la provincia.
La que no tiene nada de caótico, pero todo maravilla son las Fuentes del Algar, en Alicante. Quizá la sobresaturación de visitantes es algo que le quite encanto, pero su conservación y el valor que otorgan a la educación medioambiental es muy importante.
Pontevedra también tiene su ricón paradisíaco, las Pozas de Mougás llegan hasta el mar, y en ellas podrás disfrutar del paisaje que dejan diferentes ríos entre valles, saltos y pozas.
La Garganta de los Infiernos, es lo que le faltaba a Cáceres para tenerlo todo. Una Reserva Natural en la Sierra de Gredos, vía de acceso entre Ávila y Extremadura. Un marco incomparable rodeado de interesantes rutas llenas de cascadas y pozas.