Zapatero: "Los gays y el Rey merecen la pena"
- Palabra de ex presidente
Informalia
El ex líder de los socialistas abre su corazón ahora que está de actualidad por haber cambiado el Consejo de Estado por una fundación alemana. Sin perder el verbo amable propio de la calidez veraniega que nos corroe, el antecesor de Rajoy habla de los homosexuales, de Felipe VI, de Aznar y de Rajoy. Puro entretenimiento.
Una de esas conversaciones estivales de personajes acostumbrados a hablar con supuesto rigor y pretendida solemnidad pero que se salen del tiesto en los suplementos de verano: de ese tipo es la entrevista que José Luis Rodríguez Zapatero ha concedido a Pedro Simón para el diario El Mundo. En el tono desenfadado de estos artículos encontramos la frase del hombre que dirigió este país durante ocho años, algunos de ellos, posiblemente, entre los más duros de la democracia, al menos en el plano económico.
Enterrada en el montón de preguntas y respuestas, a cuál más ocurrente, se desliza la cuestión del periodista encargado de sacar de sus casillas a un ex dirigente socialista entregado: "¿Dios salve al gay?", plantea el autor del artículo. "Las dos cosas merecen la pena: los gays y el Rey", contesta Zapatero, suponemos que con la sonrisa propia de 'Bambi?, tan bien ilustrada en la fotografía de Antonio Heredia que acompaña a la entrevista.
Con unos vinos de más
El ex presidente confiesa entre otras lindezas que estuvo más bebido de lo que recomienda el manual de la ortodoxia, aunque fue hace muchos años, claro: "Una vez que recuerdo haber perdido el equilibrio de las cosas fue en una cena de fin de curso de la carrera. Con un vino peleón", desvela.
Zapatero no elude las preguntas sobre los otros presidentes del gobierno, los del PP. De Aznar dice que es "una liebre" corriendo y que no se mediría con él porque "es muy competitivo". Revela además Zapatero que en la comida que tuvieron los primeros ministros en Casa Lucio el marido de Ana Botella fue "el único que no comió huevos rotos", y cree que lo hizo porque "Aznar no quiere romper ningún huevo ahora", ironiza.
Del actual presidente no dice nada que merezca la pena ser recogido excepto, tal vez, que "no pasaría nada si Rajoy acudiese a la Bolsa en chándal".