Francisco González cesó a Ángel Cano por teléfono

Ángel Cano, que recibirá 45 millones de euros por su prejubilación en BBVA, se enteró de su cese por teléfono. El presidente del banco, Francisco González, decidió comunicarle su relevo como número dos de esta forma y varios días antes del anuncio oficial.

El directivo se encontraba en un acto donde iba a dar una conferencia y su gesto cambio radicalmente. Fuentes conocedoras de la situación aseguran que Cano, a pesar del golpe recibido vía telefónica, pronunció su discurso tal y como se había acordado.

Ese día su futuro cambió radicalmente. Hasta principios de mayo, el consejero delegado del segundo mayor banco del país tenía otros planes. De hecho su destitución está relacionada con el proyecto profesional que se había trazado. Ángel Cano aspiraba a ganar más poder en la entidad poco a poco hasta convertirse en el sutituto de González. Y así se lo hizo saber meses antes. Un día entró en el despacho presidencial para sugerir a su jefe aumentar sus funciones ejecutivas para evitar sorpresas en el futuro. En ese momento, firmó su sentencia. Otras fuentes indican a Informalia que González no le respondía nada en concreto y que se lo pensaría. Cano no supo nada sobre este asunto hasta que recibió la llamada telefónica del cese.

Bien es cierto que el presidente de BBVA, en un hecho insólito, informó en una rueda de prensa a principios de este año, que su jubilación se produciría no más allá de 2020, una vez culmine todo el proceso de transformación y digitalización que tanto le obsesiona. Entonces tendrá más de 75 años. Pero su marcha ya se verá cuándo se produce. Sólo él conoce las intenciones.

Ángel Cano no tendrá problemas para seguir almorzando en la zona VIP de la Caja Mágica durante los eventos de tenis que tanto le apasionan, y eso que el menú internacional cuesta unos 500 euros. Pero con su jubilación de 45 millones se lo podrá seguir permitiendo, igual que el año sabático que quiere disfrutar. Pero a pesar de que su situación económica seguirá siendo escandalosamente desahogada, el shock de ser cesado como número 2 del segundo banco español no es fácil de superar. Especialmente si la noticia llega por teléfono.