Brandy Melville o el boom italiano de la ropa noventera 'made in California'
- Apúntate al minimalismo de las beach-girls norteamericanas
Josefina Grosso
Volver a rememorar esos primeros (y eternos) veranos adolescentes entre arena, sol, mar, amigos y fiestas es posible. La italiana, pero con inconfundible aire californiano, firma Brandy Melville supone una especie de flashback interminable de aquellos maravillosos 90's al compás de las olas y la bruma marina.
Sin publicidad ni aditivos, la juvenil marca debe su éxito a un excelente uso de las redes sociales. Sus cuentas de Instagram tienen millones de seguidores y están plagadas de inspiradoras fotografías de chicas que parecen cortadas por el mismo patrón: delgadas, rubias y de rasgos aniñados que parecen vivir en un eterno sueño estival.
En España la firma italiana posee tres locales. En Barcelona, Valencia y el de la calle Fuencarral en Madrid. Las tiendas poseen una estética muy marcada y acorde con el espíritu de la marca: la madera rústica abunda, los espacios son sencillos, hay corazones por doquier (son su símbolo) y los colores que predominan son más bien claros.
Pero, yendo a lo importante, las prendas recuerdan a la sencillez y el minimalismo de los noventa y son un guiño a las beach girls norteamericanas y a la estética grunge. Pantalones boyfriend, mon jeans rotos, cropped tops de todos los tipos (que son la prenda estrella), jerseys oversize y shorts maxicortos completa la variada oferta que, por lo pronto en España, aún no tiene opción de venta online.
La reciente corriente Free The Nipple (que aboga por no usar sujetador) pega a la perfección con las camisetas de la casa que, en general (debido a sus escotes y espaldas), no admiten brasier alguno. En cuanto al precio es similar al de las marcas low cost tipo Zara o Pull and Bear, excepto algunos vestidos y monos determinados que se desmarcan del coste general.