Anne Igartiburu: "Disfruto mucho con Pablo y el tiempo que pasamos juntos es precioso"

Corazón acaba de cumplir 18 años en TVE y la presentadora vasca atraviesa uno de los momentos más dulces de su vida. Con más de 5000 programas a sus espaldas, vive volcada en el cuidado de sus hijas y en su nuevo amor, el reputado director de orquesta Pablo de las Heras. Informalia ha hablado con ella en exclusiva.

Acabas de cumplir la mayoría de edad junto con su Corazón. Estar al pie del cañón durante tanto tiempo debe de ser durísimo. ¿Has tenido que sacrificar mucho?

A mí no me cuesta, es algo que hago con muchísima ilusión porque me gusta mucho mi trabajo. Me encanta colocarme delante de una cámara para contar historias y sobre todo me gusta el directo. Por otro lado, soy muy consciente de la suerte que tengo con la gente que me rodea en esta cadena, así que no siento que yo haya sacrificado aquí más de lo que lo hubiera hecho en cualquier otro trabajo. Lo único convertirte en un personaje público, o el momento de tensión por la llegada de audiencias por las mañanas... Aunque en eso también hemos tenido mucha suerte porque somos líderes de audiencia.

¿Y en general por tu carrera, no solo por este programa concreto?

Yo tengo una vida muy sencilla que consiste en venir a trabajar, hacer deporte, estar con mis niñas y con mi pareja y estudiar, porque me estoy formando en otras cosas que no tienen nada que ver con la televisión. Que dos veces al año tengas un poco más de presión mediática porque seas noticia es muy normal y en mi caso ha sido muy normal.

¿Consigues una buena conciliación laboral y familiar?

Sí, para mí eso es algo fundamental. Este trabajo me permite tener muchos ratos libres, aunque hay épocas más complicadas con reuniones, promociones, publicidades y esas cosas, pero en general estamos muy bien organizados y eso me deja mucho tiempo libre para mi ocio y para mi familia.

El otro día comentabas que los padres adoptantes érais unos afortunados.

Claro, cualquier hijo es una bendición, es lo mejor que te puede pasar en la vida, pero en este caso la adopción es una elección muy consciente. Con esto no digo que un embarazo no sea una opción consciente, pero los padres adoptantes tenemos la suerte de asumir una responsabilidad que otros padres no han podido. Es una doble responsabilidad, con los padres que no pudieron cuidar de sus bebés y con el bebé y es algo que los padres adoptantes tenemos muy presente. Por eso cuando dicen que los niños adoptados han tenido mucha suerte me da rabia, porque tú no eres dueño de nada de lo que pasa, esto llega así y tienes la gran bendición y responsabilidad de gestionar eso de una manera preciosa.

¿Qué supuso para ti convertirte en madre?

Lo que a cualquier otra madre. La maternidad es una aventura de descubrimiento personal y de aprendizaje siempre que estés dispuesto y tengas la actitud adecuada para hacerlo

Tienes dos hijas adoptadas. ¿Te animarías a adoptar más?

De momento estoy contenta, volcada en la educación de mis niñas y si tiene que llegar, llegará, no sé. La vida no me lo ha dado todo planeado y yo tampoco se lo he pedido.

Tampoco descartas la posibilidad de tener un hijo biológico.

Es una opción complicada para las mujeres mayores de 40, como yo, pero yo estoy dispuesta a asumir lo que la vida me traiga. Ahora mismo tengo la responsabilidad de educar a mis niñas y lo demás es todo trabajo. Con todo el jaleo del aniversario me he dado cuenta de que todo el esfuerzo no ha sido en balde. Así que, sobre la marcha...

¿Qué tal con tu pareja, Pablo de las Heras?

Pues al igual que con las niñas, de las que apenas hablo porque son menores de edad, en el caso de Pablo te digo que nuestra relación es como cualquier otra, la única diferencia es que él es un gran artista. La relación va muy bien, siguiendo su curso como cualquier otra, no tiene nada especial y tenemos ningún plan de futuro más que el de cuidarnos el uno al otro y conocernos todo lo posible, que es el objetivo de cualquier pareja.

De momento no pensáis en boda...

No, yo creo que aunque lo estuviera pensando tampoco lo diría, no soy de hacer grandes cosas ni mucho menos anunciarlas. Me casé una vez y fue una boda muy chiquitina, con 60 invitados, fue una boda por la iglesia, muy bonita. Ahora mismo no sé si repetiría, también es verdad que tampoco llevamos tanto tiempo juntos, así que ni nos lo hemos planteado.

¿Cómo se presenta el verano? ¿Te marchas de vacaciones?

El programa no se para así que la idea es estar al pie de cañón con las noticias de los famosos en la playa. Tengo la suerte que mi pueblo, Elorria, en Vizcaya, está a cuatro horas de Madrid y hay veces que meto a las niñas en el coche y tiro para arriba a pasar el fin de semana.

¿Estás muy unida a tu tierra?

Bueno, no soy yo de arraigos, estoy a gusto donde esté mi familia pero es verdad que cualquier rincón del País Vasco te da la sensación de pertener a él. La gente, la cultura, la gastronomía... es maravillosa. Trabajo tanto que no voy tanto como me gustaría y cuando voy lo disfruto muchísimo, el olor, el paisaje... Me gusta ir en invierno cuando llueve, mirar cómo rompe el mar Cantábrico.

Entre el trabajo, las niñas y tu pareja, ¿tienes tiempo para ti?

Sí, algo tengo. Corro a primera hora de la mañana, también practico Bikram Yoga, juego muchísimo con mis niñas y me he formado como Coach Personal y lo ejerzo a un nivel muy íntimo y discreto. Además viajo para estar con mi pareja, que no vive en España. y viajo mucho para estar a su lado, disfruto mucho con lo que hace Pablo y es el tiempo que paso con él es precioso.

¿Te gustaba la música clásica antes de conocer a Pablo?

Claro, yo le admiro porque tengo cierto conocimiento de la música clásica desde pequeña. He estudiado música, instrumentos y fui criada en una familia con mucha cultura musical y aprecio muchísimo lo que hace, muchísimo.

¿Cómo llevas lo de viajar tanto para estar cerca de él?

Bien, no me agobia mucho, viajo de vez en cuando.

¿Te gusta viajar en plan turístico?

Eso no lo hago nunca, porque no tengo tiempo. Este fin de semana tengo formación de coachin, el siguiente un master y cuando tengo dos días libres es para hacer un Madrid-Berlín, Londres o Nueva York para ver a Pablo, nada más. ¡Bastante turismo hago ya!

Te estás formando con coach personal. Háblame de eso.

Es una forma de trabajar con las personas para conseguir objetivos recurriendo a sus valores y su energía, es acompañarla en su camino hacia una meta. No es una terapia psicológica ni mucho menos, solo se trata de crecimiento personal. Se trabajan diferentes metodologías y dinámicas y estoy formada para Coachin Ejecutivo, de parejas... Me gusta mucho recuperar las cosas que perdemos en el camino cuando nos vamos haciendo mayores. El coaching es mi gran pasión desde hace muchos años.

También eres una mujer muy solidaria.

Sí, soy Embajadora del Voluntariado en Madrid con la fundación Balia, que lucha para ofrecer las mismas oportunidades a los niños que proceden de familias pobres, marginadas o desestructuradas, además colaboro con Manos Unidas desde hace años.

Está claro que los niños te tocan especialmente el corazón.

No sólo los niños, sino las personas que se encuentran en situaciones frágiles. Es importante que no olvidemos la cantidad de ancianos solos, que viven sin compañía y lo importante que sería para ellos recibir un poco de cariño también.